Desde diferentes lugares del país el problema de la sequía con los testimonios de los productores. Menor rodeo, negocio a pérdida y la preocupación por lo que se viene. Advierten por la ausencia de ayuda oficial

La sequía sigue impactando en el interior del país y complica el desarrollo de cualquier actividad productiva. No solamente hay complicaciones en la actual campaña de cereales y oleaginosas, sino también en la ganaderíalechería y las economías regionales. Un panorama complejo que genera preocupación en el mundo agropecuario, pero también en el resto de la economía por el efecto negativo que todo esto generará en los próximos meses.

En el caso de la ganadería, la ausencia de precipitaciones y también se suman las altas temperaturas que se están registrando por estos días, deriva en que el productor anticipe sus ventas y reduzca los planteles para racionar el alimento disponible. En muchos lugares hay muerte de vacunos por falta de agua y pastura. Muchas vacas mueren por no poder alimentar a sus terneros.

La decisión que impera en la ganadería es achicar el negocio. Prefieren “mal vender a la vaca muerta en el campo”. Sin ayuda oficial y con menos lluvias en el último año, el productor en toda la Argentina busca amortiguar el golpe que le impone la cruda sequía. Además, se avizora una verdadera crisis para el destete del 2024, ya que hoy la calidad de las madres ha disminuido, y se apuesta a que los planteles de hembras con posibilidad de ser madre dentro de un año estarán muy ajustados.

Matías Louge, conocedor del negocio ganadero y con campos pecuarios en los distritos bonaerenses de General MadariagaOlavarría y Benito Juárez, comentó a Infobae que “tomamos la decisión de anticipar ventas de hacienda, y no esperar que se nos murieran los animales. Así nos anticipamos a la tercera seca consecutiva. No tenemos mortandad pero si mucha pastura perdida, previendo eso invertimos mucho en alimento y reservas. El problema será a futuro ya que hicimos un gran sacrificio. Usamos todas las herramientas disponibles para alimentación y manejo para escaparle a la seca que no se interrumpe”.

Además, Louge manifestó: “Los maíces ya están en floración en nuestra zona, pero no tienen choclo. El valor de la hacienda en el último año subió un 30% mientras que la inflación en general creció un 100%. Sabemos que en el 2023, no va a estar el forraje, y hemos suplementado durante 100 días a valores de 40 mil a 45 mil pesos para la tonelada de maíz, y 65 mil a 80 mil pesos el concentrado proteico. Así el costo de producción de hacienda ronda los $450 por kilo ganado, y se paga un valor neto de $340 por animal.El margen de pérdida es muy grande, pero es la única salida que tenemos los ganaderos para escapar a la seca. Estamos trabajando a pérdida, pero igual seguimos preparando novillos para exportación. No queda otra. Pero más allá de todo esto, estoy preocupado, ya que no veo reacción del Gobierno nacional. No hacen nada”.

Chaco

En el Chaco, quien sufrió la muerte de hacienda vacuna fue Juan Hutak, productor agropecuario de la localidad de Pampa del Indio, donde producto de la falta de pasturas está alimentado a sus vacas con rastrojos de las 32 hectáreas que dedicó a la producción de zapallo anco. “Perdí el 25% de mi cosecha de zapallo pero estoy aprovechando, ante la falta de pastura, el rastrojo que dejó el cultivo. Me lo quemó el sol. Muchos en la zona también sembraron zapallo pero perdieron mucho más”, aseguró al productor a Infobae.

También explicó que “por la sequía en Chaco se pone muy fea la situación. Se secan el cauce de los ríos. El Río Bermejo está muy bajo. Hay ganaderos sin agua y sin pasto. El agua cada vez está más profunda. La gente se la pasa buscando agua pero encuentra a mucha profundidad, y es agua mala, con mucho arsénico. Son muchos los productores que están tirando los últimos cartuchos. Nunca vi una cosa igual”.

Hutak agregó que “la ganadería chaqueña sufre porque hay muy poco pasto para los animales y falta agua, lo que es lo más complicado. Yo pese a que por mi campo pasa el Río Guaycurú, tengo agua para unos días. Igual perdí terneros y tengo también la pérdida de vacas que murieron por la falta de fuerza para la parición. Eso complica mucho. Hay baja preñez y la gestación se atrasa. Las vacas están muy flacas y se pierde la cadena de producción”.

Córdoba

Diego Viel, de Córdoba, instalado en campos de San José de las Salinas, en el Departamento de Tulumba, a más de 180 kilómetros de la capital provincial, señaló que “en todo el arco ganadero del noroeste cordobés está todo muy complicado. La zona está con altas temperaturas y no llueve nada. Se ha agravado mucho la situación. Históricamente por año llueven en la zona unos 500 milímetros, en el 2021 cayeron 450 milímetros, en el 2022 la lluvia fue de 200 milímetros, y los primeros once días del 2023 no llovió nada. Esto nos llevó a descartar la posibilidad de hacer recría. Vamos a achicar los planteles y quedarnos solamente con la cría”.

Y agregó: “En los últimos años hemos bajado la cantidad de animales comprados por el clima que nos castiga. Y para el 2023, vamos a descartar la recría. Las lluvias que registramos no alcanzan para hacer pasto, que solo obtenemos hasta febrero. En general vemos que se viene una liquidación de hacienda importante. Hay campos ganaderos en la zona que se están vaciando. Allí falta forraje y hay menos inversión. La media de producción en la zona son menos de 150 vacunos. Con una situación normal, en la zona el productor produce un ternero por vaca y recría para venta. Pero por el clima, en los últimos años, el ganadero se vio obligado a desprenderse de manera temprana de sus animales. Hoy vemos agravada la situación. Disminuye fuerte el stock de madres y el impacto se verá en el destete del 2024″.

Santiago del Estero

En Santiago del EsteroJuan Pablo Karnatz, productor agropecuario de la localidad de Juan Fernández, cuenta con cierto alivio porque recibe agua por riego de la represa de Río Hondo. Allí tiene ganadería de secano y alfalfa bajo riego.

“No me fui de vacaciones para solucionar los problemas que surgen día a día. Tomamos previsión ante la sequía, pero en la zona y la provincia el pequeño productor ha tenido mortandad de vacunos”, comentó Karnatz, quien además señaló que entre las medidas que adoptó para hacer frente a la problemática, se encuentran “achicar el rodeo y hacer reserva para esos animales. Así vamos zafando de la mejor forma que aquellos que están registrando muertes. Así y todo, la situación es caótica.

Por otro lado, sostuvo que está preocupado, “porque el Gobierno nacional no responde de ninguna forma al golpe propuesto por la sequía”, y agregó que “nuestro ganado tendría que estar en 350 kilos, y no pasan de 270 kilos de peso. Eso hace que se tenga menos parición y así vamos a tener menos terneros ya en el ciclo 2024. Van a faltar terneros en todo el país. En nuestro caso, por la sequía, hemos reducido nuestros planteles de hacienda en un 30% respecto del año pasado que también tuvimos sequía. Por ello, mantengo la premisa: mejor vaca mal vendida que vaca muerta”.

Infobae

Comentarios de Facebook