Leandro Fortunato, el hincha de Boca Juniors que llegó caminando a Río de Janeiro de cara a la final de la CONMEBOL Libertadores frente a Fluminense, le contó su historia a ESPN Generación F.
Consultado por los motivos que lo llevaron a protagonizar semejante desafío, Fortunato explicó: «Todo esto no me lo esperaba. Yo salí en busca de aclarar cuerpo, cabeza, alma y corazón. Me encontré con que Boca llegó a la final de la Libertadores y arranqué. Estaba en la casa de mi tío Miguel Fortunato en Santo Tomé, Santa Fe, y le digo ‘Me voy a Río’. Y arranqué. Me fui a Paraná y de ahí salí».
Después de 24 días, el hincha completó su travesía este lunes 30 de octubre, justo el día en el que Diego Maradona hubiera cumplido 63 años. «Es como una señal. Siento que me dijo ‘Dale pibe, dale pibe que llegás hoy‘», le confesó a Agustín Belachur el simpatizante vestido con la camiseta blanca que usó el Diez en su último paso por el club.
«No se puede cruzar la frontera caminando porque el puente entre Uruguayana y Paso de los Libres está muy roto. Entonces tuve que pedirle ‘dedo’ a un conductor brasileño de Uruguayana. Voy a Migraciones, presento la patente, me subo al vehículo con el señor. Un groso total, William, me saco el sombrero (risas). Me dijo ‘No pasa nada, te subo, te paso, hacés los papeles y seguís’. Pasé del otro lado y empecé a caminar’«, se explayó en diálogo con Coscu, Momo, Morena Beltrán, Esteban Edul y Markito Navaja.
Respecto a los inconvenientes que vivió en este tiempo, describió: «Cuando llegué ayer (lunes), no lo podía creer. Pasé calores, lluvias, dolores de pierna. Lo que me duele la rodilla es impresionante…pero estoy emocionado. Lo primero que vi fue un contingente de Boca que me gritó: ‘¡Llegasteeeeee!’ Fue la primera foto que subí en Instagram. Y me dijeron ‘sos un orgullo para todos, vas a hacer historia‘.
Fortunato tuvo que rebuscárselas para pasar las noches: «Me acercaba a los postos (estaciones de servicio) y pedía permiso para descansar en un lugar techado y seguro. A medida que llegué a Curitiba se fueron presentando problemas. Intentaron arrebatarme la guitarra mientras dormía. Como decía Pappo, ‘aguante el músico que hace música con instrumentos’ (risas). Se empezó a complicar, pero con la ayuda de todo el pueblo boquense me fueron pasando plata para poder alquilar una habitación y poder dormir».
Lejos de sacar provecho de la situación, tuvo que pedir que no le donen más dinero: «Me caí dos veces en la ruta, por suerte del lado izquierdo, rompí la guitarra y de casualidad no me pisó un camión con una tormenta terrible. Y en la segunda se me terminó de romper el teléfono. Me llegaban todas las notificaciones de la gente que donaba y se me acababa la batería. No podía contestar el WhatsApp«.
Por último, el sacrificado hincha de Boca contó que todavía no tiene el acceso asegurado para la final, que se disputará este sábado 4 de noviembre en el estadio Maracaná, con transmisión de Star+: «Hay promesas, pero todavía no tengo la entrada. Les agradezco de corazón a todos los que me ayudaron. No me esperaba llegar acá y tuve mucha fuerza para poder hacerlo. Esperemos volver con la Copa«.
espn
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