El Juzgado de Faltas se traslada al edificio del Correo

En los próximos días el Juzgado de Faltas de Baradero, que actualmente funciona en una casa alquilada por el municipio se trasladará al edificio del correo (CITEP) ubicado en la esquina de Araoz y Oro.

Dialogamos con el Juez de Faltas, Dr. Francisco Diez, quien confirmó la mudanza y además se refirió a diferentes temas vinculadas a su función:

¿Se traslada el Juzgado de Faltas?

“Nos trasladaríamos al edificio del correo, a un entrepiso o al primer piso donde también hay otras dependencias. Allí funcionan otros organismos esta defensa al consumidor, esta recursos humanos, ahora vamos nosotros y creo que va planeamiento. No soy yo el encargado de los trabajos pero creo van bastante avanzados».

¿Cómo define la función de este juzgado?

«La función principal del juzgado de falta es darle la gente la posibilidad de ejercer su defensa ante una infracción de tránsito o cuestiones de alguna ordenanza municipal, provincial o nacional y tenga a su disposición su debido proceso».

¿Cree que es posible generar un cambio en cuanto al tránsito?

«Yo tengo un pensamiento para la vida en general que la batalla perdida es la que no se libra y yo creo que realmente en el tema de tránsito o educación vial es extremadamente complejo, que recién en los últimos años se va tomando real dimensión de lo representa y sus consecuencias. Yo recuerdo que cuando recién se creó el Juzgado de faltas- hace trece años de esto- para mí mismo dije que necesitábamos diez años por lo menos para revertir algunas cosas y que no iba a ser fácil porque se necesita la intervención de toda la comunidad o sea la cuestión tránsito tiene varias patas que pasa por la aplicación de la ley, por el control, por el juzgamiento, por la sanción, por la cuestión social, por la cuestión familiar y sino confluyen todas con un mismo derrotero se complica, de hecho no están demostrando que esto pasa».

¿Por donde pasa este cambio?

«Para mí es fundamental el tema educacional como lo venimos diciendo desde siempre. Lo que pasa es que en principio cuando yo vine acá al tema tránsito se lo miraba como una cuestión menor, incluso hasta el trabajo que me tocaba desempeñar a mí, hasta por colegas era mirado como por arriba del hombro como una cuestión sin importancia y yo no digo que sea lo complicado, pero tiene sus ribetes, sus complicaciones, sus cosas y reitero estamos dentro de un fenómeno general, social que es en definitiva la organización de la comunidad, como este hay otros fenómenos que, salvando las distancias, son nuevos como el tema drogadicción, la noche, que quizás no se visualizaban bien o se cree o se creía no sé- espero que se haya cambiado- que se arregla con cuatro o cinco gritos o con alguna medida coercitiva.

Yo a veces veo que en el transito pasa como en el fútbol, todos sabemos, todos somos directores técnicos, todos somos unos fenómenos, todos podemos armar equipos y en el tránsito todos opinamos, hay que hacer esto, hay que hacer lo otro, que esto, que no sabe hacer aquello, que harían tal cosa, que me dejen a mí diez días y va haber como yo organizo, etc, etc…

Nosotros somos la última instancia y somos un marco digamos contenedor o direccional de algunas conductas que hay que corregirlas, manejamos una herramienta que es la ley, la prevención y la sanción, pero realmente para que esto cambie sustancialmente yo te diría, a lo mejor el termino no es exagerado, necesitamos una revolución cultural, entender que vivimos toda en una comunidad y que no es que yo hago lo que quiero, porque yo con mi accionar pongo en peligro a otros y fijémonos las estadísticas de los accidentes, de muerte, de lesiones por tránsito que supera a los índices de mortalidad por otras cuestiones como enfermedad o lo que sea, entonces es un tema serio, complicado, hay que prestarle la debida atención, hay que abocarse en serio, nosotros desde un pueblo ignoto de la provincia de Buenos Aires aportaremos nuestro granito de arena, pero la cuestión yo digo que trasciende lo provincial y llega a lo nacional habrá que seguir insistiendo con distintas políticas, imaginar nuevos sistemas. Estoy absolutamente convencido de que desde el jardín de infantes a los chicos del primario y del secundario hay que crear una materia especifica que se llame educación vial o convivencia no sé cómo se llamará que le vayan metiendo en la cabeza esa cuestión como ocurre por ejemplo como en la ecología que los chicos de alguna manera están guiando a los mayores en eso».

¿Los infractores acuden al Juzgado de Faltas, pagan la multa o prefieren perder la moto?

«Yo veo que hay un mayor impulso en las actuaciones por parte de los supuestos infractores cuando se secuestra el vehículo o sea en la mayoría de los casos del secuestro de vehículo el propietario acude al juzgado para recuperarlo, se pone en regla con la documentación porque si no no lo puede retirar, pero también en un gran porcentaje lo deja ahí nomas- a veces ni siquiera viene hacer su descargo-, lo que nos obliga a dictar una sentencia en rebeldía o no se adhiere al pago voluntario que tiene la oportunidad de hacerlo en ese momento o sea que esto está disociado, el interés es para venir a recuperar el vehículo y tiene derecho a recuperarlo porque esta cuestión es independiente del proceso que puede culminar en la imposición de la multa, porque cualquier persona que viene y acredita que es la titular del dominio del vehículo involucrado en la operación de tránsito corresponde reintégraselo, porque esa retención es preventiva y nada más que para hacer la infracción que se está cometiendo. Ahora después de ese porcentaje yo te diría que un 50% realmente termina su situación y los demás dictamos sentencia, lo derivamos después al municipio y se ejecutará.”