Cristina Kirchner les envió un mensaje a las grandes compañías que obtienen beneficios pero no colaboran para el crecimiento de la Nación. «No nos molestan las rentabilidades, tenemos problemas con la necesidad de que reinviertan utilidades en el país», señaló la Presidente
Durante el anuncio en el que dio detalles del proyecto para expropiar el 51% de las acciones de Repsol-YPF, la mandataria se tomó unos minutos para hacerles un pedido directo a las empresas extranjeras que hacen negocios en la Argentina.
Comenzó con una referencia a las agresiones que sufrió en artículos de medios españoles y pidió que alguien le recordara si ella alguna vez había reclamado o había tenido una palabra «destemplada hacia alguna autoridad de un gobierno extranjero».
Tras esa introducción, la Presidente remarcó: «Tengamos en claro que las empresas que están radicadas aquí, aun cuando sus accionistas sean extranjeros, son argentinas; que a nadie se le escape esto».
Para evitar manipulaciones o especulaciones sobre las motivaciones del proyecto, la jefa de Estado aclaró: «No nos molestan las rentabilidades, porque tampoco vamos a permitir que se diga que esto (la expropiación de Repsiol-YPF) es por una rentabilidad».
«No tenemos problemas con las rentabilidades, tenemos problemas con la necesidad de que reinviertan utilidades en el país, para seguir produciendo y acompañando el crecimiento», indicó la Presidente.
Tras la aclaración, Cristina Kirchner hizo una referencia directa a una compañía de origen foráneo: «Que se fijen en las rentabilidades de las empresas telefónicas, algunas cuyos accionistas son de origen español, que nos sometieron a un apagón hace poquito, así que espero que el ministerio también actúe en consecuencia prontamente, o los bancos extranjeros que obtienen ganancias».
Horas después, esa declaración sobre la compañía de telecomunicaciones tuvo una devolución de parte del gobierno ibérico. «Hay otras empresas españolas como Telefónica, que tienen intereses e inversiones. Esperamos que este clarísimo gesto de hostilidad del gobierno argentino no sea el principio de una escalada que sólo contribuiría a agravar mas esta situación», advirtió el ministro de industria y energía, José Manuel Soria.
En tanto, Crisina Kirchner trató de anticiparse a las críticas que apuntarían a remarcar la inseguridad que podrían sentir las compañías de origen extranjero que están en el país: «Toda empresa argentina cuyos accionistas sean extranjeros, tenga la certeza de que en la medida en que acompañen el crecimiento del país, como lo ha hecho la mayoría, vamos a trabajar codo a codo».
Entonces puso ejemplos de trabajo en conjunto: «Lo hicimos en la industria automotriz, cuando nos tocó ayudar a General Motors, una empresa cuyos accionistas son estadounidenses, pero le dimos préstamos para que pudiera seguir produciendo. También estamos dándole préstamos ahora a FIAT, otra empresa de origen italiano, importantes prestamos del Bicentenario para su nuevo Palio; y para las nuevas inversiones de New Holland, de maquinaria agrícola».
Luego, la mandataria explicó cómo obtuvieron tanta rentabilidad las compañías que no reinvirtieron. «Muy simple, segmentaron el mercado: con el petróleo que sacaban de acá, refinaban un 80% para el Premium, el público que paga la nafta más cara; eso era lo que daba rentabilidad, entonces lo que extraían lo dedicaban únicamente al Premium y el resto se lo llevaban».
En ese contexto, la jefa de Estado detalló: «Nosotros teníamos que importar el fuel oil y el gasoil para mantener a toda la producción agrícola ganadera y mantener la generación de la energía eléctrica de la República Argentina».
«Esta es la historia que termina, espero, en la Argentina, con el tratamiento de esta ley y con el nacimiento de una empresa nacional y profundamente federal», completó la Presidente.
Infobae.com
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