El miércoles 2 de julio Tití Fernández recibió la triste noticia de la muerte de su hija Soledad, de 26 años, quien estaba en Brasil junto al periodista deportivo, a quien le había hecho una sorpresa: estar presente el día de su cumpleaños durante la cobertura del Mundial 2014.
Después del agónico partido Argentina – Suiza, encuentro al que Soledad pudo asistir -«estaba muy feliz, vivió una experiencia única», confesó su padre» en San Pablo, regresó en auto junto a dos productores hasta Belo Horizonte, en donde se reencontraría con su padre, que viajó con el equipo periodístico que trabaja.
Pero en medio de la ruta, un auto los chocó de atrás y Soledad, que no llevaba el cinturón de seguridad puesto, salió despedida del vehículo y falleció en el acto.
Esta mañana de jueves, Tití llegó a Buenos Aires junto al cuerpo de su hija y se encontró con su mujer para asistir al velatorio que se lleva a cabo en el barrio porteño de Belgrano.
Desde hace cuatro días que el periodista no le daba actividad a su cuenta de Twitter y esta mañana, se limitó a retuitear (compartir lo que recibió) un mensaje que escribió una amiga de Soledad, con quien estuvo unos días en Brasil.
«¡Voy a extrañar su acelere, hacía que nos convenzas con todo con tu sonrisa pícara! Mucha fuerza para Norita y Tití», escribió la chica en alusión a Fernández y su mujer.
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