Con las pocas fuerzas que le quedaban, esta perra maltratada y casi muerta de hambre, llegó hasta la puerta del domicilio de una familia que ama los animales, gracias a eso sobrevivió.
Cuando Verónica Pena la vio, sintió tristeza y bronca, es que esta perra mestiza a la que inmediatamente la bautizaron con el nombre de Mila, porque fue un milagro que llegara con vida hasta ahí, era literalmente piel y huesos, se tambaleaba, no tenía ni fuerzas para rascarse y tratar de sacarse las pulgas y garrapatas que le cubrían las orejas y parte del cuerpo.
“La verdad es impresionante, por ahí en la foto no se aprecia en el estado en que esta el animal. Yo soy bichera, ya no puedo llevar un animal más a mi casa, porque voy a tener que pedir alojamiento yo en algún lado.
Nunca de los años que tengo vi un perro en estas condiciones, porque yo creo que lo ataron en el fondo de la casa y se olvidaron de que tenían un perro». Contó esta mañana Verónica en una entrevista por FM Diferente.
El collar amarillo, evidenciaba que de algún lado se había escapado de una muerte segura, quizás por instinto de supervivencia, o porque los HDP que la tenían decidieron largarla antes que muera.
«La verdad es terrible el estado en que se encontraba, quedó internada en la veterinaria, porque aparte del estado de delgadez que tenía, estaba llena de garrapatas, las orejas las tiene comidas de las garrapatas y llena de pulgas. Me llama la atención que tiene las uñas terriblemente largas, yo digo que este perro no debe haber caminado nunca porque no tiene ni siquiera las uñas gastadas».
La familia a la que Mila con sus ojos hundidos por falta de alimentos, le pidió ayuda, enseguida la cobijó, le tomaron fotos, la publicaron en Facebook, la llevaron al veterinario donde la alimentaron, la vacunaron, la bañaron, le quitarle las garrapatas y pulgas, y comenzaron una dieta de engorde;
«Yo creo que ha llegado a la puerta de mi casa con los últimos pasos, porque le faltaba estabilidad, tal cual era un esqueleto caminado. Esta perra estaba con falta de comida, concretamente no comía»; Continuó diciendo.
La vida de esta perra que pendía de un hilo, cambió radicalmente en 24 hs. Hoy gracias a la buena gente que encontró, cuenta con una nueva familia que la adoptó, espacio para ser feliz y un nuevo nombre, Sury.
«Le habíamos puesto Mila porque según mi hija dice que de milagro llegó a mi casa. Por suerte una familia con chicos la adoptó y le pusieron de nombre Sury, así que encontró «su» hogar. Gracias Melina Zarich, se que con vos va a olvidar todo el dolor y el sufrimiento que paso”. Finalizó diciendo Verónica.
Hermoso final para tan triste historia. Estamos viviendo en tiempos donde el amor se enfrió de tal manera que terminan los seres humanos haciendo estragos en sus semejantes y en animales devalidos como esta pobre perrita. Siempre digo que Dios todo lo ve. Ve el maltrato y ve las buenas acciones como las de Verónica y la de esta hermosa familia. Me re alegro por esta perrita. Dios bendiga tanto amor y lo otro….lo otro se juzgará en su momento.