Mariano Martínez debutó el viernes a sala llena con “Esperanza mía, el musical” en el Teatro Ópera, y su alegría fue por partida doble.
Más allá del éxito del estreno, y de las muy buenas críticas, el actor además logró tener a toda la familia reunida en la sala: estuvieron su padre, Sergio Ricardo Martínez, que ya está en libertad, y Patricia Rojas, su mamá. También lo acompañó su mujer, Juliana, y sus hijos Milo y Olivia.
Según cuenta La Pavada de Crónica, esa es la razón por la que Martínez no estuvo en la comida que brindó Adrián Suar en el Peugeot lunch de Palermo, de la que participaron el resto de los actores.
Recordemos que “Ricky” Martínez, el padre del actor, fue condenado a cuatro años de prisión por el delito de contrabando agravado acusado de integrar una banda que enviaba efedrina hacia México y elaboraba metanfetaminas en una quinta de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz.
Martínez fue hallado culpable de ser partícipe necesario de “contrabando agravado por la participación de tres o más personas y por ser sustancias perjudiciales para la salud en grado de tentativa”.
El hombre pagó su condena con la sociedad, y el fin de semana pudo reunirse con su hijo.
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