
La obra social de los jubilados y pensionados redujo la nómina de medicamentos gratuitos. Según indicaron desde PAMI, la decisión se tomó al detectar una serie de irregularidades y una «insostenible falta de controles internos».
Mediante la resolución 439, PAMI presentó un “Plan de Medicamentos Sustentables”, que, palabras más palabras menos, determina que jubilados y pensionados empezarán a pagar cientos de medicamentos que hasta ahora recibían gratuitamente. Según indicaron desde la obra social, la decisión se tomó al detectar una serie de irregularidades y una «insostenible falta de controles internos», y tras vencerse un convenio el 31 de marzo que venía prorrogándose desde el año 2002.
El listado incluye alrededor de 160 remedios de «consumo extendido» entre los afiliados, reconoce la resolución del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP). Entre ellos, se destacan algunas variantes de la amoxicilina, compuesto utilizado para enfermedades respiratorias, o productos conocidos como Alplax Digest o Bronquisedan (ambroxol+butetamato).
La iniciativa de la obra social fue adoptada por una «alarmante situación» en el sistema. Las autoridades del instituto corroboraron «miles de casos de afiliados fallecidos a quienes se seguía recetando cientos de fármacos obsoletos o sin efectividad clínica comprobada dentro de sus listados y una insostenible falta de controles internos», indicó el organismo en un comunicado de prensa.
El recorte se inscribe en el «Plan de Medicamentos Sustentable» impulsado por el PAMI, que tiene la intención de «fomentar las mejores prácticas profesionales y mejorar los controles para hacer más eficiente el sistema».
La obra social precisó que los remedios excluidos del 100% de la cobertura fueron examinados por una agencia de evaluación de tecnologías sanitarias, en el contexto de un convenio con la Universidad de Buenos Aires (UBA). La conclusión de ese reporte arrojó que dichos fármacos no representan «beneficios clínicos significativos», de acuerdo a la «evidencia médica disponible».
El PAMI alertó, sin embargo, que los medicamentos excluidos mantendrán una cobertura normal a partir del 1 abril, con descuentos del orden del 50 y 80 por ciento. Serían alrededor de 160 remedios los que pasarán a tener un costo para los afiliados.
«Este es un primer paso hacia un PAMI ordenado, transparente e innovador que significará una mejora concreta en la calidad de vida de 5 millones de argentinos», concluyó el comunicado.
La medida no fue bien recibida por el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires que expresó su malestar por la forma en que se comunicó el achique de la nómina de remedios, que recién fue informada el miércoles.
«Nuestra posición es crítica, el abuelo no puede venir a la farmacia y enterarse del aumento. El confronte siempre es con el farmacéutico, lo primero que iba a pensar es que le quieren cobrar algo que no corresponde», sostuvo Isabel Reinoso, presidenta de la asociación profesional
Por su parte, el titular del organismo, Carlos Regazzoni, sostuvo en una entrevista radial que en la lista de productos con esa cobertura había «tinturas y sangre de ternera» y que «hay medicamentos que no tienen sentido que se den gratuitos».
Latecla.info
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