La pregunta por el arte está presente a lo largo de toda nuestra historia. Cada época ensaya variadas respuestas. También cada referente de su época. Eso quiso saber Luquitas Rodríguez, streamer e influencer, cuando en el Encuentro Internacional del Sentido, organizado por Scholas Occurrentes, frente al Papa Francisco.
“Estuvimos hablando sobre el sentido en estos días y se me hizo difícil no acordarme de Dante y su viaje en La Divina Comedia. Eso me trae a la pregunta: ¿Qué rol cumple el arte en la búsqueda de ese sentido?”, le preguntó al Sumo Pontífice en el Vaticano.
“El arte te abre horizontes”, comenzó Francisco su respuesta. “La matemática te ayuda a los conceptos firmes, te ayuda a progresar. La filosofía te va abriendo diversas formas de pensamiento. El arte te tira adelante, te libera y te ensancha el corazón. Te hace comprender tantas cosas”, agregó.
Fue entonces cuando citó a Borges: “Si vos, por ejemplo, leés una poesía de Borges, ‘Everness’”, dijo y recitó de memoria el inicio del poema publicado en El otro, el mismo en el año 1964: “Sólo una cosa no hay. Es el olvido. Dios, que salva el metal, salva la escoria…”
Antes de ser Papa, antes de ser Francisco, Jorge Bergoglio conoció a Borges. El aprecio era previo a ser sacerdote, cuando daba clases en un colegio jesuita y decidió invitarlo a hablar ante sus alumnos de literatura. Fue gracias a su secretaria, quien era su amiga. “Era un hombre muy bueno, muy bueno”, dijo en una entrevista.
El respeto era mutuo. “El padre Bergoglio es una persona inteligente y sensata”, dijo Borges en su momento. Mucho tiempo después, Francisco citó un verso suyo, del poema “Calle desconocida” (Fervor de Buenos Aires), en el octavo punto de la exhortación apostólica de Amoris Laetitia: “Toda casa es un candelabro”.
En un texto publicado en Infobae, Roberto Alifano cuenta de la amistad entre Borges y Bergoglio: “Fui testigo de algunos encuentros entre estos dos amigos. Se daban, por lo general, durante la mañana; el padre Bergoglio lo visitaba seguido y en algunas ocasiones yo los acompañaba a almorzar en la Cantina Norte”.
“Era toda una experiencia escuchar esos diálogos enriquecedores, que podían abarcar cualquier tema que los llevara al entendimiento o la disidencia”, dice y agrega una pequeña anécdota: un día, por el apuro y la ceguera, Borges le pidió a Bergoglio que lo afeite. Y lo hizo. “Lo admiraba a hasta el deslumbramiento”.
Según cuenta en esta nota Manuel Outeda, el encargado de bucear por las librerías ante los pedidos de Bergoglio antes de llegar al Vaticano, en la lista estaba Borges. No uno, ni dos, ni tres títulos, todos: el futuro Papa solicitó las Obras completas. No quería perderse ni el texto más recóndito.
Lector atento y apasionado, Francisco, ante la pregunta del influencer, recordó que su papá le leía por las noches Corazón, de Edmondo De Amicis, y que su abuela le hacía repetir de memoria fragmentos de Los Novios. “Me los acuerdo todavía. Es la introducción al arte”, dijo.
“El arte te abre y te abre mucho, te hace comprensivo y te aligera el corazón”, concluyó el Papa su respuesta y el auditorio se inundó de aplausos. El video de esa intervención fue publicado por Luquitas Rodríguez en su cuenta de Twitter. Se volvió viral el Papa hablando de arte, ¿quién lo hubiera dicho?
El poema completo de Jorge Luis Borges que recitó el papa Francisco
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en Su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía.
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.
infobae.com
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