El Pontífice se encontró primero con el presidente israelí y luego recibió al titular de la Autoridad Palestina para rezar por el fin del conflicto armado. «Pidamos por la paz en Oriente Medio y en todo el mundo», invitó
El presidente de Israel, Simón Peres, llegó hoy al Vaticano y fue recibido por el papa Francisco a la entrada de su residencia, la Casa Santa Marta, para participar en una oración por la paz en Oriente Medio junto con el presidente palestino, Mahmud Abas, quien arribó al lugar a las 13.30, unos 15 minutos después que su par israelí.
El acto comenzó con la llegada de los presidentes a a la Domus Santa Marta, la residencia del Vaticano donde vive el Papa. El pontífice recibió primero a Peres y luego le dio la bienvenida a Abbas.
Luego de dialogar unos minutos, los tres se encontraron en la recepción de Santa Marta y a las 15.50 fueron traslados a los jardines de la Casina Pío IV, no muy lejos del Museo Vaticano, donde orarán en forma conjunta por la paz en Medio Oriente. Los acompaña el patriarca ecuménico y líder de la Iglesia ortodoxa, Bartolomé I, quien también fue invitado a la reunión.
Tras la ceremonia, el Papa y los presidentes se reunirán en privado en la sede de la Academia de las Ciencias, a pocos pasos del lugar del evento.
Apenas horas antes del encuentro, el Sumo Pontífice mostró su esperanza de que el encuentro en el Vaticano pueda dar sus frutos. «La oración lo puede todo. Pidamos por la paz en Oriente Medio y en todo el mundo. #weprayforpeace», publicó en su cuenta de Twitter.
Esta mañana, durante la Misa de Pentecostés, el Sumo Pontífice reiteró su llamado y agradeció a todas aquellas personas que alrededor del planeta ya rezan porque el encuentro sea productivo.
El custodio de Tierra Santa, el franciscano Pierbattista Pizzaballa, se ocupó de organizar el viaje de ambos líderes y sus delegaciones, y resaltó que la ceremonia sin precedentes se entenderá como «una pausa en la política».
«El deseo del Papa es el de hacer una pausa en la política, elevarnos y mirar en alto y desde arriba darnos cuenta de lo que ocurre en Tierra Santa», explicó Pizzaballa, quien aclaró que no hay que creer que, tras la reunión «estallará la paz», pero destacó que es un gesto fuerte «para dar un respiro a la política e impactar sobre la opinión pública».
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, y el custodio de Tierra Santa dieron los detalles de esta ceremonia, que se producirá tras la invitación a rezar por la paz que el papa Francisco hizo a los dos líderes durante su viaje a Tierra Santa a fines de mayo.
El Papa los invitó a su «casa» para que oren y el Vaticano eligió un lugar neutro, al aire libre y sin connotaciones religiosas de ningún tipo para organizarlo.
El espacio para esta «invocación por la paz» será un idílico rincón de forma triangular de los Jardines Vaticanos, rodeado de frondosos arbustos y desde el cual se puede ver la cúpula de la Basílica de San Pedro.
Vestido de rojo, Francisco encabezó esta mañana la Misa de Pentecostés
No se tratará, puntualizó el Vaticano, de una «oración interreligiosa» sino que cada uno rezará según su confesión. «No se reza juntos sino que estarán juntos para rezar», resumió Pizzaballa.
Por esto, la ceremonia se desarrollará en tres actos, el primero dedicado a la comunidad judía, el segundo a la cristiana y el tercero a la musulmana.
En cada uno de esos actos se rezará una oración de agradecimiento por «la Creación», donde se resaltará que «todos somos hermanos»; después se pasará a pedir «perdón por los pecados cometidos» y finalmente llegará la «invocación» de la paz.
Habrá música interpretada por orquestas en vivo y espacios para recogerse en meditación y se leerán textos en hebreo, inglés y árabe.
El Papa, que estará sentado durante el acto entre Peres y Abbas, tiene previsto terminar esta ceremonia con un discurso. Los tres después realizarán un «gesto de paz» con un apretón de manos o un abrazo y plantarán juntos un olivo.
Mundo/infobae
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