Durante su clásica audiencia de los miércoles en la Plaza San Pedro, el viento hizo volar su «papalina» (solideo, en español). En su discurso, Su Santidad habló de la importancia del perdón, al que definió como un «don del Espíritu Santo»
El fuerte viento que golpea a Italia provocó una sorpresiva imagen esta mañana, cuando Francisco perdió su «papalina» en medio de su clásica audiencia general en la Plaza San Pedro, y decidió continuar su discurso catequístico de cada miércoles sin ella.
No es la primera vez que el pequeño gorro de seda, llamado solideo en español, es noticia en lo que va del papado de Francisco. Durante el mes de diciembre, se viralizó una foto de un niño asiático quitándole la «papalina» mientras era cargado en brazos por Su Santidad. La imagen mostraba a Francisco ríendose de la travesura del infante.
Antes, en abril de 2013, un mes después de ser elegido como Papa, Francisco intercambió su solideo con un sacerdote durante el recorrido que dio en el Papamóvil en la Plaza de San Pedro, antes de la audiencia general.
En su catequesis del día de hoy, Francisco habló ante miles de fieles sobre el sacramento de la Reconciliación, al que describió como «un auténtico tesoro, que en ocasiones corremos el peligro de olvidar».
El Sumo Pontífice expresó que el perdón de los pecados no era «fruto del esfuerzo personal», sino un «don del Espíritu Santo que nos purifica con misericordia y la gracia del Padre».
«No basta pedir perdón al Señor interiormente, es necesario confesar con humildad los propios pecados ante el sacerdote, que representa a Dios y a la Iglesia», puntualizó.
Infobae.com
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