En medio de fuertes críticas, el viernes egresó la última camada de estudiantes que todavía cursaba en el distrito bajo esa modalidad. Fue implementada con la Ley Federal de Educación de 1993, aunque luego reemplazada por la reforma educativa sancionada en 2006
Este viernes fue el último día de clases en el distrito para 78.660 jóvenes, de una matrícula aproximada de un millón y medio de alumnos, quienes además cerraron un período al ser los últimos bajo el plan de Educación General Básica (EGB) y el Polimodal.
Cuando en 2007 comenzó a implementarse en forma paulatina la reforma educativa, estos alumnos se encontraban en el octavo grado del EGB y las autoridades escolares decidieron que continuaran con aquel plan de estudios.
La ley federal (Nº 24.195), sancionada durante la presidencia de Carlos Menem, dejó de lado el antiguo sistema de educación primaria y secundaria para sustituirlo por un esquema conformado por la EGB -que consistía en un curso obligatorio de nueve años que se iniciaba luego del nivel inicial- y tres años de educación Polimodal.
Sin embargo, este nuevo sistema no fue bien recibido por los distintos sectores que conforman la comunidad educativa. Aunque consideraban favorable que se extendiera de siete a nueve años el período total del ciclo, el diseño curricular de las materias estaba definido desde la primaria y los contenidos del Polimodal no eran específicos sino generales, según explicó una fuente de la cartera educativa provincial. Y los docentes se quejaban de que no había continuidad en los contenidos.
La reforma educativa de 2006 comenzó a implementarse de a poco. Otra vez, el viejo esquema de la primaria y del secundario se hacía presente y se destacaba la importancia de extender la escolaridad obligatoria al nivel medio.
La renovada secundaria se dividió entonces en dos ciclos de tres años cada uno: uno básico y el otro vinculado, según el área elegida por el alumno, a las orientaciones que ya existían, como ciencias naturales, sociales, economía y administración, comunicación y arte, se sumaron lenguas extranjeras y educación física.
No obstante, la reforma quedó a consideración de las autoridades de cada distrito. Y si bien en la mayoría del país se tomó la propuesta de que ambos niveles contaran con un esquema de seis años cada uno, en algunos casos como el de la Capital Federa lse mantuvo la antigua división, con un primario de siete años y el secundario de cinco.
Estos casos fueron tenidos en cuenta por el gobierno bonaerense y se decidió, para darle continuidad a la educación, que el primer año de la nueva secundaria respetara las mismas materias que el séptimo grado de las primarias.
En 2009, el entonces director general de Cultura y Educación, Mario Oporto, dijo que a partir de 2010 se comenzarían a aplicar los diseños curriculares de la nueva secundaria. Algo por lo cual se oficializó el fin de las inscripciones bajo la vieja modalidad.
«Hoy estamos festejando el fin del Polimodal», sentenció su sucesora en el cargo, Silvina Gvirtz, que consideró que la ley federal de 1993 limitó la incorporación de conocimientos, ya que el Polimodal no incluía formación ciudadana, entre otras temáticas, y extendió el aprendizaje primario más de la cuenta. «El acceso a diversos campos del saber, como biología y matemática, quedaron relegados. Y se desdibujó la relación de los estudiantes con el mundo laboral», le explicó a un matutino porteño.
Por su parte, el titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel, coincidió en apuntar que el Polimodal «fue un mal sistema para el aprendizaje de los chicos, ya que se bajó el nivel de exigencia».
Infobae.com
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