El contrato con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que está en vigencia desde hace décadas, deberá ser extendido por la falta de inversión del gobierno.
El contrato para abastecer a siete provincias del centro del país vence el 31 de julio, pero todo indicaría que deberá realizarse una nueva adenda, ya que el gobierno del Presidente Milei tomó la decisión de frenar en seco toda la obra pública, incluso aquellas que son de vital importancia, como es el caso de la reversión del gasoducto norte, que implica dar vuelta las bombas que hacen presión para que el gas baje de Bolivia y que pueda llegar a las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.
Los retrasos ocasionados por las decisiones económicas tomadas por la administración de Javier Milei redundarán en mayor salida de dólares, ya que se calcula que la obra de reversión estaría lista para cuando los fríos invernales estén en retirada, como mínimo para finales de setiembre.
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