La Santa Sede evalúa qué hacer con Fernando María Bargalló, tras la publicación de fotos en las que se lo ve en una situación comprometida en playas mexicanas. El implicado dijo que es «una amiga», pero podrían forzar su salida
El obispo de Merlo-Moreno y actual presidente de Cáritas Latinoamérica quedó en el centro de la escena luego de que aparecieran unas fotos en las que se lo ve a los besos y abrazos con una mujer, en un complejo turístico de Puerto Vallarta.
La situación generó gran conmoción, porque las imagenes se contraponen con los votos de castidad que hacen las personas que consagran su vida a Dios.
La repercusión del hecho fue tan grande, que el obispo salió a reconocer públicamente que él era el hombre de las fotos, pero aclaró que la mujer era «una amiga de la infancia».
Sin embargo, esto no alcanzó para apagar los ecos de un tema que dio la vuelta al mundo y provocó que el Vaticano pusiera la lupa sobre el religioso argentino, quien próximamente podría tener noticias de la Santa Sede.
El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, elevó un informe a las autoridades eclesiásticas luego de reunirse con el secretario general del Episcopado, monseñor Enrique Eguía Seguí. Y se especula que el Vaticano evalúa una sanción o forzar la renuncia anticipada de Bargalló.
A continuación, el comunicado de disculpas del Obispo
«Con motivo de las imágenes publicadas en referencia a mi persona, quiero expresar lo siguiente:
Las fotos presentadas responden, en efecto, a un encuentro en México, en donde coincidimos por distintos motivos, hace dos años, con una amiga de la infancia –prácticamente desde que tengo uso de razón-, y otras personas que no aparecen, y con cuya familia tengo vínculos de fuerte amistad de toda la vida.
Lamento que aquella situación, no exenta de imprudencia de mi parte, pueda dar lugar a malas interpretaciones.
Pido de corazón perdón si ese hecho ha provocado o pudiera provocar algún tipo de daño.
Quiero también expresar con claridad que estoy totalmente comprometido con Dios y con la Iglesia en la misión que me ha encomendado en esta querida diócesis de Merlo-Moreno y en las demás responsabilidades al servicio de los hermanos.
Siento profundamente mi sacerdocio y la entrega al Señor Jesús y en ella deseo perseverar hasta el fin.
Fernando María Bargalló, Obispo de Merlo-Moreno.
Infobae.com
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