En Brasil, el reality Gran Hermano es materia de una investigación policial como consecuencia de un supuesto abuso sexual que se habría llevado a cabo por un participante, al cual la producción echó del ciclo.
Una situación confusa, alcohol e imágenes que dejan más incógnitas que certezas dieron el puntapié inicial de esta investigación. El hecho habría ocurrido el domingo último tras la primera fiesta del programa, en donde no faltó el alcohol. Todo empezó por las imágenes que se pudieron ver de los participantes Daniel y Monique, juntos, acostados sobre una cama, debajo de un acolchado. El haciendo movimientos pélvicos y ella quieta, prácticamente desmayada.
El hecho no tardó en explotar en las redes sociales y por llamar la atención de las autoridades. Consecuencia de ello, la producción del programa decidió echar al participante y dar el tema por terminado.
«Después de evaluar detenidamente la actitud de Daniel durante la fiesta, el programa ha resuelto que hubo una conducta impropia por su parte y será expulsado», sentenció el presentador del programa, Pedro Bial y para dar punto final al asunto agregó: «Pero el espectáculo tiene que continuar».
Las denuncias realizadas por los cibernautas llevaron a la policía hasta el complejo televisivo Projac, donde se realiza el reality para interiorizarse sobre lo ocurrido, hablar con Monique, ver todo el material grabado y decidir cómo avanza la investigación, según informó el medio Extra.
En tanto, también surgió otra versión en defensa del participante, alegando que en realidad se trata de un caso de racismo y de acusaciones falsas, ya que por las imágenes solamente no se puede llegar a la conclusión de que haya habido un abuso sexual.
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