Hoy por hoy son varios los factores que hacen de nuestro día una pesadilla. Sumado a las altas temperaturas, están los golpes de calor y demás problemas de salud que éstas acarrean, los mosquitos y la lista parece jamás terminarse.
Pero, como si esto fuese poco, los vecinos de la planta Germaíz deben soportar el olor nauseabundo que esta fábrica ya nos tiene acostumbrados.
Nestor «Cacho» Peñalva, un conocido trabajador de nuestra ciudad y víctima de los olores constantes, manifestó su lógico enojo ante lo esta situación. En primer lugar, nos contaba, fue a hablar con el director de Gestión Ambiental, Miguel German, quién le explicó que el problema se debe al uso de materiales energéticos no convencionales y que se pedirá a la empresa que cambien los combustibles que utilizan y que por un plazo de 60 días no usen ese tipo de materiales.
“La solución no es que cierren la fábrica ni que se pierdan puestos de trabajo… está todo bien… la gente no tiene la culpa pero ojo! Acá hay un fusible como en toda empresa que es el director de la fábrica entonces ahí hay que apuntar para saber que es lo que pasa”, expresó.
Nestor Peñalva
Los vecinos realmente viven con mucha impotencia ya que no encuentran ningún tipo de solución. “No puede ser. La bronca que uno tiene porque dice a mí me están matando hermano…porque están haciendo plata a costilla de nosotros”, agregó Cacho.
Si bien nos contaba que ha visto a Miguel German en la zona controlando exactamente de donde proviene el olor, tanto él como el resto de los vecinos piden encarecidamente que esto pueda solucionarse pronto y puedan vivir como se debe, respirando aire puro.
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