Generalmente este tipo de acontecimientos no son noticias, ni ocupan espacio en los medios pues para muchos carecen de contenido. Detrás de la indigencia, los problemas familiares, las necesidades y una niñez seguramente difícil una adolescente pudo cumplir su deseo: un deseo que por momentos parecía un sueño inalcanzable.
Para Milagros Cáceres, el hogar del Niño es parte de su familia. Allí completa sus estudios, la cuidan, atienden, tiene amigos y seguramente en pocos años formará su propia vida lejos de este lugar que la contuvo en las etapas más importantes de su vida y que le devolvió la esperanza y la guió.
Milagros anoche disfrutó de su fiesta de 15 como tantas chicas: en un salón decorado, con cena, souvenirs, velas, fotógrafo y video. Entre los invitados estaban, además de su familia, amigos, compañeros y personal del hogar. También asistentes sociales, el grupo “En positivo”, y las máximas autoridades municipales.
Milagros Cáceres, bailó el vals con su padre, hermanos y amigos, entregó una vela a cada uno de sus máximos afectos y sopló las 15 velitas de la torta.
A pesar de ser tímida y de pocas palabras esta adolescente no dejó de sonreír y no era para menos.
El grupo de apoyo del Hogar del Niño, trabajó para cumplirle el sueño. Los profesionales guiaron a ella y a su familia en este transitar de la vida, para llegar a este momento tan anhelado, convertida en una adolescente feliz. Y su familia encontró en el estado el sostén necesario para que su hija pueda ver la vida de otra manera.
Seguramente para algunos esto no es noticia, pero para aquellos que trabajan incansablemente en la niñez, para darles un mejor futuro, la sonrisa de Milagros, Es una gran noticia!.
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