Cesia Muñoz tenía 22 años, era de Trelew y vino a Buenos Aires con la esperanza de poder hacerse un trasplante, las cosas se complicaron y falleció ayer en el Hospital Italiano.
Tenía dos hijos con su pareja y hace pocos días cumplió el sueño de casarse.
A pesar de su corta edad y con plena conciencia de su grave estado de salud, Cesia mientras le daba el cuerpo estaba feliz y se tomaba la vida a borbotones aprovechando cada segundo.
A mediados de diciembre, Pelucas de Esperanza Baradero, se enteró del deseo de Cesia de casarse y desde ese momento la acompañaron, le dieron una hermosa peluca, Cheeky le regaló ropa para sus hijos, Lorena Deleglise, también de Baradero, bordó un velo de novia que llegó a manos de la joven.
El martes 29, fue la ceremonia y un grupo de baraderenses estuvieron allí ayudándola en todo, los médicos fueron los testigos y el cura hizo realidad esa ansiada unión religiosa.
Después del mediodía dieron el “sí” en un comedor del sanatorio decorado como un salón de fiestas, junto a sus hijos, sus padres y una hermana de ella, que se instaló en Buenos Aires para acompañarla en este proceso. También se acercaron otros médicos, enfermeras, empleados y familiares de otros pacientes. Después, hubo brindis y cortaron la clásica torta.
Como cualquier casamiento tiene una cuota de expectativa y ansiedad, las sensaciones de Cesia Muñoz y Francisco Sandoval superaron cualquier medición.
En medio de tratamientos y resultados difíciles, ella decidió hacer la ceremonia más esperada y su gran sonrisa llenó de vida el hospital.
«Nosotros no curamos el cáncer, pero a cada una de las mujeres con las que nos contactamos les devolvimos la sonrisa». Nos contó Dani Mangini en una nota previa al casamiento.
Cesia cumplió su sueño y ayer se fue, el maldito cáncer se la llevó. Es difícil encontrar consuelo ante estas inexplicables situaciones. Pero quienes la conocieron aseguran que estaba en paz.
Fotos: El Patagonico
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