Carlos Difalco
No soy de llorar por todos lados, ni hacer misas, ni visitar el cementerio, ni comprar grandes ramos de flores ni nada de lo que la tradición exige para recordar a nuestros muertos.
Quizás por eso hoy trece de junio de 2014, día en el que se cumplen 15 años del fallecimiento de mi viejo tome la decisión de recordarlo así…escribiendo.
Nació en marzo del 48, era el menor de tres hermanos y mis abuelos Chola e Ignacio lo bautizaron Carlos Alberto Difalco … Carlitos para todos.
Se crió en una familia bien “tana” y trabajadora… y por esa razón trabajó desde muy chico, su hermano Rubén, que era operador de cine en el Suiza le enseñó el oficio y cuando necesitaron uno en el cine Colon, donde el hacía las veces de boletero, lo llamaron y comenzó a trabajar de ayudante de Don Riolfo
Con el tiempo se gano su confianza a tal punto de dejarle reparar las maquinas cosa que hasta entonces solo hacia el operador titular.
Años más tarde seria operador del cine San Martín y junto a su amigo, “Nani” Righini tuvieron la responsabilidad de programar y llevar a delante la sala cinematográfica que dependía de la parroquia Santiago Apóstol.
También durante muchos años fue fotógrafo de Casa Albi y ahí trabajo con otro gran amigo y gran persona además, Roberto Tirelli, con quien compartían interminables horas revelando las fotos en blanco y negro.
No solo compartían el trabajo sino el gusto musical, todavía conservo primitivas grabaciones que ellos mismos hacían con su música predilecta.
Una vez Roberto me contó: “Con tu viejo éramos casi hermanos y sin embargo el siempre respetó la relación empleado-empleador jamás me tuteo, a lo sumo me llamaba Roberto.
Se caso, tuvo dos hijos y tal como sus padres, hizo junto a mi mamá una familia con mucho esfuerzo y trabajo. Cuando yo estaba por llegar al mundo, después del famoso “Rodrigazo” ingresa a trabajar como electricista en Hisisa – Fibrasur donde estaría hasta la fatídica quiebra en el `92.
Fue desde muy joven actor de vocación, parte del Teatro Popular Baradero junto a Jorge Cavatorta y tantos otros grupos y personas.
De el herede el amor por Boca Juniors, aunque mucho mas fanático según decía; y por el cine.
Recuerdo pasar en la cabina de proyección del San Martín momentos inolvidables, me acercaba a una pequeña ventana subido a una silla y cajones de madera de gaseosas para que pudiera ver la película.
Después ya más grandes, nos ocupábamos del mantenimiento de las maquinas del cine Colon, hasta que yo también fui convocado como operador.
Le paso de todo y de todo se recompuso, de su renguera, de la falta de trabajo, de que el banco se quede con su retroactivo de la jubilación, de un ACV, pero cuando el destino dice hasta acá llegas…
Un trece de Junio como este, unos días antes del día del padre y después de resistir el segundo ACV durante cinco meses, se fue.
Si hay algo de lo que me arrepiento es de no haber sido más cariñoso, de haberle dicho muchas veces te quiero o te extraño como lo siento hoy… esa cosa que tenemos los hombres que no nos deja mostrar más sensibles quizás me jugo en contra.
No dejó herencia material, pero dejo una que es mejor e invalorable: su buen nombre y honor!
A quince años de su partida, jamás me encontré alguien que me haya hablado mal de el y eso para mí es un tesoro y una forma de vida.
Viejo, seguramente no hice todos los deberes bien como a vos te habría gustado, quizás no sea el mejor ejemplo de lo que vos me enseñaste pero juro que siempre lo intento.
Por momentos me doy cuenta cuanto te necesito y como me gustaría que estés para disfrutar de tus nietos, ayudarme a educarlos, verlos crecer.
Dicen que la única manera de seguir, inclusive después de la muerte es vivir en el recuerdo de alguien. Si esto es así, papá…estas vivo! En el recuerdo de tu familia y en el de muchos más que te conocieron, estoy seguro de eso!
No soy de hacer estas cosas, prefiero no mostrar mis sentimientos hacia fuera, pero sentí la necesidad de recordarlo porque además se que hay muchos que todavía lo hacen.
Gracias por darme este espacio, seguramente olvide cosas y nombres espero sepan disculparme.
Dice Facundo Cabral: “El que murió simplemente solo se nos adelantó porque para allá vamos todos. Además lo mejor de el, el amor, sigue en tu corazón”
Feliz Día Papá…
Darío Difalco
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