Después de la caída de la Resolución 125 y la ruptura de relaciones con el campo en el comienzo de su primer gobierno, y cuando las críticas arreciaban por el sistema de retenciones a la producción agrícola, la presidenta Cristina Fernández creó el vulgarmente denominado “Fondo Sojero”. De esta manera, parte de lo recaudado por la carga tributaria a la soja se destina a las provincias y, a través de estas, a los municipios.
El Decreto Nacional 206, firmado el 19 de marzo de 2009, dio origen al Fondo Federal Solidario. La normativa indica que el 30 por ciento de la recaudación por los derechos de exportación de soja y sus derivados será destinado a las provincias y municipios, con el objeto para financiar obras de infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial (en ámbitos urbanos o rurales). Se estableció la prohibición de utilizar el dinero proveniente del Fondo para el financiamiento de gastos corrientes.
Bajo la Ley 13.976, la provincia de Buenos Aires adhirió al Decreto Nacional 206. La normativa provincial fijó, además, que el 70 por ciento de los recursos percibidos por el Fondo Federal Solidario son para el gobierno bonaerense, mientras que 30 por ciento restante se distribuye entre los municipios, en forma automática, según las pautas establecidas por la Ley de Coparticipación Impositiva Municipal. El decreto 206 estableció como mínimo en “el 30 por ciento” el reparto a las comunas, y esa base tomó Provincia
Del primero de enero al 30 septiembre de 2015, la provincia de Buenos Ares percibió $2.724.129.012 por el Fondo Sojero, de los cuales los municipios recibieron $817.238.587.
Durante la campaña presidencial, Mauricio Macri había anunciado que, si era gobierno, quitaría todas las retenciones a los demás cereales y oleaginosas, y que la de la soja bajaría gradualmente cinco puntos por año hasta hacerlas desaparecer. Y así fue. Una de las primeras decisiones políticas que tomó al asumir la presidencia fue anunciar que eliminaría los derechos de exportación para trigo, maíz, sorgo, carne y pesca y economías regionales. En el caso de la soja, pasó del 35 a 30 por ciento.
Varios municipios, fundamentalmente los del Gran Buenos Aires, comenzaron a reclamar por esta merma en sus ingresos que son significativos, por ejemplo La Matanza dejará de recibir $ 66.386.996, Lomas de Zamora $ 19.237.308, Merlo $ 29.039.923.
Baradero dejará de recibir $ 2.318.260, un tema complejo para Vidal que deberá resolver, porque ya los municipios mas afectados comenzaron a alzar la voz.
Datos publicados por el portal La Tecla.
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