La ofensiva oficial para contener el dólar financiero se desplegó ayer sin tapujos en el mercado, lejos de los días en que esa dinámica era objetada por el Fondo Monetario. A tres ruedas para las PASO del domingo, el Gobierno volvió a niveles récord de intervención en el dólar Bolsa para evitar, por todos los medios, un salto de la cotización semejante a la que se produjo en los últimos días en el dólar informal.

Esto a pesar de que tanto el dólar Bolsa como el contado con liquidación (CCL) todavía siguen relativamente lejos de los valores máximos, en términos reales. Claro que el fantasma que sobrevuela en el mercado es hasta dónde llegarían esos precios sin la intervención oficial.

En cualquier caso, lo cierto es que en las últimas jornadas desde el Banco Central se extremaron los esfuerzos para contener el dólar financiero alejado de los $600, valor que luce inevitable en el caso del dólar informal. Según los cálculos de diferentes operadores, se verificó ayer un nuevo récord en la operatoria oficial. “Récord absoluto de intervención: USD 104 millones en un día, prácticamente todo en el MEP. Suman USD 776 millones desde el 11 de julio”, apuntó Pedro Siaba Serrate, jefe del departamento de Research y Estrategia de Portfolio Personal Inversiones (PPI). Para el analista, el objetivo evidente es mitigar la presión en la previa electoral.

Ese nivel de intervención supera en 50% el récord anterior del año, registrado durante la corrida de fines de abril y mayo cuando el propio ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que se apartaba de las reglas consensuadas en marzo con el FMI según las cuales el Gobierno no podía disponer de reservas para intervenir con bonos en el dólar financiero. Semanas después, el promedio de intervención diaria se redujo sustancialmente para volver a dispararse el mes pasado y alcanzar su máximo en la jornada de ayer. Las cifras estimadas por los privados, en base a los volúmenes operados, indican según Aurum Valores que ayer se negociaron USD 170 millones en el segmento financiero, lo que se despega del nuevo promedio más alto de USD 119 millones. En el pico de tensión de hace tres meses, ese promedio se ubicó en USD 80 millones.

El resultado de esa intervención es que los precios, efectivamente, registraron una variación poco significativa: mientras el CCL subió 1,5%, el MEP avanzó menos de 1%, paradójicamente en contraste con el dólar oficial que desde la semana pasada se desliza a un ritmo cada vez más veloz, de 12% mensualizado en lo que va de agosto. Ese aceleración recalentará la inflación ya que los precios quedarán jaqueados no sólo por el impacto de las medidas que debutar la semana pasada -los nuevos impuestos sobre el dólar para importar además del dólar agro- sino también por la nueva velocidad de ajuste del dólar oficial. El combo lo completa el salto de la brecha cambiaria que Massa intenta a toda costa evitar.

En ese sentido, las cotizaciones tienen todavía recorrido al alza si es que la incertidumbre se transforma en pánico. El precio de su billete en versión informal y financiera del dólar todavía está lejos de los valores de máxima tensión. Por caso, el que se alcanzó en términos reales, durante octubre de 2020,el máximo, y en julio del año pasado durante la crisis por la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía. En esos momentos, el CCL tocó un precio equivalente a los $801 actuales y $724 el MEP. En cuanto al dólar libre, hace tres años, alcanzó en términos reales un precio de $860 mientras que en la crisis financiera de julio del año pasado, el precio equivalente a hoy es de $684, según datos actualizados del mercado.

Infobae

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