Jugaron esta tarde en el Tiro Federal, los chicos dirigidos por Facu Misenti enfrentaban a Porteño, un equipo duro que venía compartiendo con Baradero la mitad de la tabla de este Grupo IV de la URBA. Con la sangre en el ojo de la derrota de Los Pumas ante Inglaterra, todos los apasionados del rugby quisieron buscar revancha. En intermedia gano Baradero y la primera tenía un arranque auspicioso. Fue arriba todo el partido se encontraban 17 a 8 cuando vino la reacción de Porteño, que pasó al frente 18 a 17 mediante un try, conversión y luego un penal.
Baradero buscaba por todos lados pero no encontraba el espacio, tuvo que sufrir la salida temporaria por amarilla de un jugador nuevo, de Nino y de Gabi Malacalza, prácticamente siempre con un jugador menos en cancha. Pero igual la luchaba, la sufría, emocionaba, hicieron levantar al público que se mantenía calmo y comenzar a grita “Baradero Baradero “. Faltaba poco para el final, Porteño se llevaba el triunfo desde Baradero, Los Escorpiones, empujaban, la gente alentaba, a metros del ingoal, los chicos chocaban contra la pared de Porteño, 40 minutos y ya no hay más tiempo, el árbitro cobra penal para Los Escorpiones, había que decidir, se jugaban la vida en la última pelota o elegían los palos, sabiendo que había un viento terrible en contra, en esos segundos que hay para decidir eligieron los palos. Allá fue Facundo Ricci, con viento en contra y la presión de tener en sus pies la última bola, todos miraban la Hache, algunos parecías que hasta soplaban, otros salieron corriendo a cerrar las ventanas para que no corra más ciento, otros entrecruzaron los dedos, lo cierto es que Facundo le pegó y la pelota como pidiendo permiso se metió entre los palos, festejaron todos, algunos se abrazaban , otros como yo, en vez de apretar y sacar “la foto del partido” me quede apuntando y mirando la ovalada para ver si entraba dejando pasar la posibilidad de tener esa preciada postal, no importa, porque apenas movieron los de Porteño, y partido se acabó, vinieron los festejos, los abrazos, y hasta algunas autocriticas en esa ronda final de Los Escorpiones, lo que los refleja de cuerpo y alma, una “Fieras” ¡!
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