Por: Claudio Mardones- Cansado, angustiado y visiblemente preocupado. Así reapareció ayer Enrique Alfonso Severo, el ex gerente de la empresa estatal bonaerense Ferrobaires, que pasó 24 horas secuestrado sin poder declarar en el juicio oral que investiga el asesinato del joven militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra. Cerca de la medianoche del jueves, dos horas después de aparecer maniatado cerca de su casa en la localidad de Gerli, este testigo, considerado por algunos como una clave del caso, dijo que su secuestro fue «un mensaje para la presidenta». Sin embargo, este viernes negó que el calvario que padeció fuera una señal contra la jefa del Estado, y advirtió que dentro de la causa por el crimen del joven, «todavía falta un montón de gente, porque hay mucha gente que tiene miedo de lo que voy a hablar». Esa advertencia fue el prólogo de su primera jornada en libertad. Tras pasar un día en cautiverio, se dedicó a calmar a su familia, explicar una y otra vez a la prensa los detalles de su detención ilegal y rebatir las versiones que presuntamente salieron de Ferrobaires, con un comunicado firmado por la dirección de prensa de la empresa, que denunció que el hombre tiene siete causas judiciales en su contra y que «en relación al supuesto atentado sufrido por Severo un día después del lamentable crimen de Ferreyra, este organismo ha podido certificar que un testigo, cuya identidad el Ministerio Público Fiscal mantuvo en reserva para proteger su integridad, declaró que fue el mismísimo Severo quien junto a sus amigos había planeado el tiroteo».
Por la tarde, cuando la información circulaba por todos los medios, la Agencia Provincial de Transporte del gobierno bonaerense, desmintió el texto que atacaba a Severo e informó que abrió «una investigación interna para determinar el origen de dicha comunicación y si se ha violado el sistema informático de la Empresa». Junto a la denuncia de hackeo, la empresa aclaró que los comunicados oficiales son emitidos y entregados a los medios con la firma del interventor Antonio Maltana». Pero en diálogo con Tiempo Argentino, Severo no dudó del origen del comunicado. «Yo tengo todos los certificados de sobreseimiento de las causas que me adjudican, son todas armadas por ellos, en cinco estoy sobreseído y quedan dos por cerrar, por eso estoy seguro de que el texto salió de Ferrobaires, no del gobierno bonaerense. Fue realizado por Daniel Guzman, el jefe de Legales de Ferrobaires, a quien se lo puede ver reunido con las patotas en Hornos 87, porque todos responden a Alberto Trezza», dice el ex ferroviario, en referencia al ex presidente de la Unión Ejecutora del Plan Ferroviario Provincial durante la gobernación de Eduardo Duhalde.
–Usted ya dijo que «las patotas de Trezza» balearon su casa un día después del crimen de Mariano. ¿Qué relación tiene Guzmán?
–Ese tipo va a tener que hacerse cargo de las mentiras que dijo, y nos echa la culpa de todo a nosotros, por decir las verdades sobre su relación con barrabravas y con los negocios oscuros. Ellos se creen feudales y por eso nos atacan así. Cuando dijimos que iba a haber un muerto, lo hubo, y cuando decimos que detrás de esto esta la gente de Ferrobaires, tampoco nos equivocamos.
–¿Guzmán tiene relación con las personas que usted señalará en su testimonio judicial?
–Eso se va a saber después de que haga mi testimonio ante la justicia, donde voy a agregar mas información que la que dije en primera instancia.
–¿Ahora aceptó recibir custodia?
–Sí. Hoy (por ayer) me llamó el fiscal Campagnoli que me puso una consigna, pero quiero que mi vida siga siendo normal, no tengo miedo, quiero vivir en democracia.
–También lo acusan de haber organizado su autosecuestro…
–Y sí, son los mismos que sacan esos comunicados, los que me ponen en duda. Que sigan poniendo lo que quieran, pero puedo asegurar que el jefe de Legales de Ferrobaires es un arlequín de Trezza. Toda esa mafia funcionó y sigue funcionando bajo la orden de este tipo.
–Pero usted fue gerente de Ferrobaires…
–Sí, pero llevo tres años sin trabajo y expuesto a todos estos ataques desde que decidí denunciar todo esto. Por eso pronto se va a saber toda la verdad. «
Gendarmería custodiará a los testigos
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, ordenó ayer a la Gendarmería Nacional Argentina brindar custodia permanente a los testigos del proceso judicial que investiga el homicidio del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.
Al término de una reunión que mantuvo ayer con el juez de Cámara del Tribunal Oral N° 21, Horacio Díaz, la titular de la cartera de Seguridad ordenó a la Gendarmería «arbitrar las medidas tendientes a fin de garantizar la integridad física de las personas que sean convocadas en calidad de testigos» al juicio oral en desarrollo.
En un comunicado, la cartera consignó que este resguardo será instrumentado de acuerdo a lo que el Tribunal disponga «en cada caso particular».
La desaparición durante poco más de 24 horas de Alfonso Severo en la noche previa a la jornada en la que debía declarar como testigo en la causa generó polémica en torno a la protección que el Estado debe suministrar a los testigos.
El ministro de Justicia, Julio Alak, aclaró el jueves que Severo había rechazado la custodia y que no estaba inscripto en el programa de protección de testigos.
El mismo día de su desaparición, otro testigo de la causa César Andino denunció durante su exposición ante el Tribunal que también había sufrido amenazas para que no declarara.
Andino reveló que fue abordado por dos personas que le dijeron: «piquetero de mierda, qué carajo tenés que estar diciendo que viste una escopeta… ni tu madre te va a reconocer».
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