El tiempo húmedo orientó el destino del “Servicio de alarma para el control de heladas”, que en su decimoctava edición fue necesario realizarlo solamente en 4 oportunidades.
“De las 4 noches en que se realizó esta actividad, en ninguna de ellas se produjeron heladas en los niveles de altura que se consideran como referencia (0,50 y 1,50 m)”, especificó Carlos Zanek, responsable del área de Agrometeorología en INTA San Pedro. La primera quincena de agosto estuvo signada por las lluvias, que en su totalidad, determinaron que este agosto fuera el de mayor cantidad de precipitación acumulada en los últimos 50 años. “En los siguientes 45 días de servicio se produjeron ingresos de viento polar, pero por distintos motivos nunca se alcanzaron valores negativos de temperatura”, agregó.
Nuevamente y por quinta vez consecutiva el “servicio de alarma para el control de heladas” se realizó mediante el envío de sms e emails y actualizaciones en la web de la Experimental. En los últimos años, a estas modalidades se le sumaron las actualizaciones de los datos en Twitter, y en esta temporada, también la posibilidad de visualizar la información en el Facebook institucional o bien recibirla vía mensajes de whatsapp. Los datos informados corresponden a los de temperatura de intemperie a 1,5 m de altura, humedad relativa y velocidad y dirección del viento, registrados en el Observatorio Agrometeorológico de la EEA San Pedro. Asimismo, en la página web del INTA San Pedro, también se podían consultar los datos de temperatura de intemperie a 1,5 m y 0,5 m de altura y humedad relativa de tres estaciones meteorológicas automáticas ubicadas en las localidades de Lima, Río Tala y San Nicolás.
“Según las estadísticas agroclimáticas del INTA San Pedro, sobre una base de 50 años -serie de datos 1965-2014- entre el 10 de agosto y el 30 de septiembre se producen en promedio alrededor de 3 heladas, con intensidad estimada de al menos – 1,0 °C a 1,5 m de altura y en intemperie, que pueden dañar a las producciones frutícolas de la región”, indicó Zanek. En el año 2015, no se registraron eventos de similares características, contemplando el mismo período de tiempo que la serie estadística. “Esta circunstancia da cuenta de una temporada marcada por un ambiente sumamente húmedo, a partir del cual se produjeron precipitaciones superiores a los parámetros normales y con dispersos ingresos de viento de origen polar, que no determinaron la posibilidad de ocurrencia de heladas de importancia”, concluyó.
Para más información:
Ing. Agr. MSc. Carlos Zanek
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