20 años de espera y el cobro a cuenta gotas es la paga a las mas de 400 personas que trabajaron e hicieron crecer la empresa de fibra acrílica Hisisa SA. que durante el gobierno de Carlos Menem y Cavallo se declaró en quiebra y dejó a medio millar de baraderenses en la calle de un día para otro, desesperados y sin ingresos.
Ante este panorama desolador, primero fue la lucha, el corte de ruta, los viajes al ministerio de trabajo y los canales de TV, después la triste e irreparable realidad, Hisisa se acabo y la vida sigue adelante. Muchos políticos prometieron soluciones y hasta el Intendente Pedro Carossi declaró en aquel momento, «si Hisisa cierra yo renuncio». Nada de eso se cumplió.
En una ciudad como la nuestra, con pocas fuentes de trabajo, mas de 400 personas de manera directa y un centenar de contratistas quedaron sin empleo. Muchos de ellos emigraron, otros retomaron o aprendieron distintos oficios, se hicieron comerciantes, empresarios independiente y otros jamás superaron la perdida de ese trabajo seguro y bien pago.
Para colmo la Justicia Argentina se tomó su tiempo y los damnificados, muchos de ellos ya fallecidos, cobran un pequeño resarcimiento económico cada tanto y de muy poco valor.
La lucha de Oscar Bozikovich y el abogado Heber Lischetti, hijo de un trabajador de Hisisa, lograron que aun hoy los ex trabajadores cobren al menos parte de una indemnización muy alejada de lo merecido.
“Ya se han destrabado los fondos del juzgado, están en el Banco, faltan que se envié el listado y coordinar con la gente del Banco Nación de nuestra ciudad las fechas para el pago y demás, así que ya con Oscar Bozikovich vamos a brindar la semana que viene la información correcta sobre los días de pagos. Esto de que los trabajadores esperen 20 años para cobrar por una quiebra solo puede pasar en este país. En realidad Hisisa tenía muchos inmuebles, primero había cambiado de nombre entonces termino quebrando primero Fibrasur- que no tenía nada solamente la maquinaria- y después Hisisa que la hicieron querer hacer aparte, lo que pasa es que increíblemente se va demorado la activación final de todo, este es uno de los últimos resabios- hay que dejar pasar un tiempo, porque es un tema de análisis jurídico ya que algún un momento el directorio de Hisisa había hecho un juicio contra el estado por el tema del dumping y la sindicatura reservó un importante monto para tasas de justicia, eso terminó en la Corte Suprema con un resultado adverso para Hisisa pero hay que dejarlo enfriar un poquito, porque posiblemente con ese dinero más adelante se pueda hacer un planteo jurídico donde no todo sirva para pagar las cuotas del juicio- porque en realidad estaban inflados esos montos- y puedan volver parte a la masa concursal, para ahí sí cerrar definitivamente la quiebra porque no va a haber ningún activo que rematar, esto sería lo último. Lo que se va a cobrar es del último cobro un 30 por ciento y van a estar cobrando aproximadamente los 400 empleados- siempre que sean los titulares que figuren en la lista original, no los familiares-, en caso de que haya algunos que ya han fallecido, ahí sí hay que hacer una nueva presentación que tampoco es algo que demore mucho porque ya esta hablado y aceitado con la sindicatura, entonces para algunos- por una cuestión de puestos y años- sí va a ser una suma relativamente importante, en cambio para otros será una suma de poco monto pero para que la gente sepa de la última distribución entre un 30 y 35 % va a cobrar y después veremos si se puede cerrar el tema de los montos para las tasas de justicia, pero hay que dejar enfriar ya que hay muchos buitres detrás de ellos.” Explicó el Dr. Lischetti.
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