Un error difícil de tolerar protagonizó esta mañana el personal policial perteneciente a la DDI Ramallo cuando irrumpió en un domicilio de nuestra ciudad donde luego se estableció que no eran ni el número de dirección ni el nombre de la persona que buscaban.
Según relato el damnificado, el periodista de La Radio 92.3 Pablo Martínez, los efectivos arribaron con una orden otorgada por el Juez de Garantías Dr. Ricardo Pratti, solicitada por el fiscal Ariel Tempo, y en la cual se investiga el robo efectuado a la estancia Estrella Federal, ubicada en el paraje El Paraíso, partido de Ramallo.
Los efectivos derrumbaron tres puertas, la del frente y dos del interior buscando a un supuesto integrante de la banda, mientras los componentes de la familia, atemorizados, se resguardaron en otras dependencias de la casa sin saber que era realmente lo que estaba pasando.
Lo particular de todo esto y si se quiere hasta extraño, es que el propietario de la casa es el periodista y movilero de La Radio 92.3, Pablo Martínez, y él, como es su tarea diaria, se encontraba detrás de la comisión policial para cubrir el operativo sin saber que los efectivos se dirigían a su casa. Al llegar al lugar grande fue la sorpresa e impotencia por no saber que era lo que pasaba además de ver a toda su familia, conmocionada por lo sucedido.
Después del desconcierto, Pablo Martínez logró explicar a los efectivos que esa no era la dirección ya que ellos tenían marcada una vivienda de Lavalle 1315 y la suya es 1325, en realidad la supuesta dirección que los policías tenían señalada no existía en la cuadra.
Además, este medio, debido a los datos recogidos, logró establecer que el nombre, poco común, de la persona que los policías buscaban no trabaja donde según ellos decían, y que en las tareas de instrucción habían podido establecer.
Lo grave del caso es que hubo trabajos previos donde los efectivos se aseguraron el lugar a allanar y hasta contaban con fotos del frente de la casa “como para no errarle”.
Todo se habría iniciado luego que mediante un sistema de búsqueda satelital se activara uno de los teléfonos robados con un chip que determinó el nombre, apellido y el domicilio en cuestión, pero evidentemente algo falló.
Trascendió que el error cometido no habría caído nada bien en la cúpula de la DDI regional. Por lo pronto, a Pablo Martínez se le pidieron las disculpas correspondientes y los propios efectivos que encabezaron el operativo se comprometieron a reponer a la brevedad las puertas dañadas al ingresar.
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