Todos conocemos a Melchor Candal, un baraderense con un gran sentido del humor y que siempre está presente llevando alegría, pero lo ocurrido anoche al finalizar la sesión del HCD, fue desubicado por el lugar elegido y si no se tratará de Melchor que cuenta con ese plus que le otorga sus años haciendo humoradas que engrosan el anecdotario local, estaríamos hablando de una falta de respeto.
Luego de arriar el Pabellón Nacional y antes de despedir a los concejales, el Presidente Claudio Maroli, invitó a ocupar su lugar a Melchor, diciendo que Candal quería expresar unas palabras
Se sentó acomodó el micrófono y dijo felicito a todos los que participaron de las elecciones y les voy a leer una ocurrencia mía:
El 14 hubo elecciones
Muchos fueron los candidatos
Que se hacían ilusiones
Se les dio vuelta la taba
Y se comieron los garrones
Carossi les ganó y el trapo les pasó
Festejaba muy contento
Mientras que la oposición
Se quejaba a los lamentos
No les pudieron ganar
Y lo quisieron quemar
Ahora lo quieren matar
Pero lo tendrán que aguantar
Otros cuatro o cinco años
Bien sentado en el sillón
Este gordo picarón
Que se llama don Aldo
Les preparó bien el caldo
Y a todos los cocinó
Como buen alsinero
Los dejó haciendo puchero
Así acaba este repertorio
Dejen tranquilo a Carossi
Y atiendan los consultorios
Y ténganlo bien en cuenta
No soy ninguna osamenta
Ni esqueleto vestido
Soy tan fuerte y lucido
Que si tengo un enfrentamiento
Seguro que los reviento.
Seguramente usted se está riendo imaginando la situación, imagínense también las caras de los concejales.
Sin duda este momento quedará en la historia de Baradero, por lo bizarro, divertido y desubicado.
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