Juan Augusto Laplacette, un joven psicólogo baraderense, es el Coordinador de Sociedad Argentina de la primera Infancia. En diálogo con FM Diferente, nos contaba sobre la actividad que viene desarrollando.
¿Estás dando charlas sobre desarrollo emocional en la primera infancia en las escuelas de nuestra ciudad?
«La temática que vengo trabajando hace un par de años es sobre desarrollo emocional, primera infancia, sobre todo lo que sería el embarazo hasta los primeros cinco años de vida y con otra temática que atraviesa el desarrollo emocional que es el juego, el juego en la infancia. Esta temática la vengo trabajando con docentes de nivel inicial, pero también con profesionales de la salud pediatras, psicomotricistas, psicólogos, psicopedagogos.»

Contanos un poco qué trata el desarrollo emocional
Un objetivo que se persigue con esta capacitación es poder construir una mirada y una escucha sensible hacia la primera infancia. El concepto de primera infancia es un concepto cultural, social, no es un concepto natural digamos- no viene con nosotros-, sino que lo vamos construyendo, de hecho lo que se consideraba un niño hace años y siglos, no es lo mismo que lo que se considera hoy un niño y entonces vamos también cambiando nuestra forma de vincularnos con los niños, porque si los pensamos diferentes, los vinculamos de forma diferente. Así que un poco el objetivo de estos talleres, de estas capacitaciones es justamente a la luz de los acontecimientos que tenemos hoy, de las distintas disciplinas sobre los niños, es construir algunos ejes que sirvan para que todos los adultos que estamos implicados en la crianza, el cuidado, la educación de los chicos tengamos una mirada más sensible y una escucha más sensible para acompañar mejor el desarrollo».
¿Qué es lo que hay que mirar o escuchar con más atención en la primera infancia?
«Las funciones de los adultos tienen que ir cambiando y transformándose según las necesidades de los chicos y para eso hay que tener la suficiente como flexibilidad y la suficiente reflexión, como para poder ir comprendiendo que es lo necesario en cada etapa. Por ejemplo un bebe de 6 meses quizás necesita al momento de jugar con él, que uno lo alce a upa, le haga cosquillas, caricias, digamos es un juego más corporal, pero a los cuatro años ese mismo niño quizá lo que más necesita es que el juego sea desde el lenguaje, armando historias, haciendo cuenta de que él es el médico y que me va a curar a mí que soy el paciente, es decir que las necesidades van cambiando en los niños y los adultos tenemos como que ir construyendo esa empatía para poder entender que necesitan y como va cambiando esas necesidades.»
¿Qué ejemplo se puede dar por ejemplo para entender los nuevos juguetes tecnológicos? »
«Seguramente habrán escuchado sobre el Spiner este objeto tan conocido, que se vendió tanto, es un claro ejemplo un niño pude usar un Spiner por ejemplo para hacer juego con otros compañeros, para ver que movimientos diferentes tiene, para personalizarlo, ponerle su nombre, pintarlo y otro niño puede usar el mismo Spiner para solamente ponerlo en movimiento y quedarse pasivamente mirándolo y no poder hacer otra cosa que es. Esto nos habla que no es el objeto en sí, sino cuál es el uso y cuál es la posición . Hoy es el Spiner y antes fue el yoyo, lo importante es como acompañamos a los chicos para que tengan una posición activa, compleja, de disfrute, placentera con esos objetos y que no queden en una posición pasiva.»
¿Estas charlas siguen, va a tener continuidad?
Si, vengo trabajando en distintos lugares, en Baradero hemos tenido conferencias, distintos encuentros de capacitación, la última fue en el Marcos Sastre con profesores de nivel inicial, que están en formación, donde trabajamos justamente en el desarrollo emocional, seguramente tendremos algunas más adelante. En Ramallo también estamos trabajando con capacitaciones y lo que estamos generando son distintos grupos de estudios, de supervisión. En Baradero se armó uno a principio de este año, que está integrado por fonoaudiólogos, docentes, la idea es que se vayan ampliando, donde podamos ir pensando juntos sobre problemáticas y desafíos de la primera infancia y que se pueda trabajar en red, porque como dice esa frase tan popular, para educar a un niño hace falta toda una comunidad.»
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