Tras darle su último adiós a Chespirito, Florinda Meza se declaró en quiebra: no consigue trabajo y debió poner en venta la mansión que tenía con el humorista en Cancún para pagar las cuentas.
«Lo que quiero es que se venda para poder comprar una casa más pequeña de acuerdo a mis necesidades. Deseo con toda el alma que aparezca un comprador», aseguró.
«La estoy vendiendo inclusive muy barata, casi al costo del terreno», le afirmó a Telemundo.
El final menos esperado para una de las humoristas más grandes de todos los tiempos…
www.diarioveloz.com
Comentarios de Facebook