Por Cristian Mazzuchelli -Los expertos aseguran que una alimentación rica en frutas y verduras y la actividad física acorde a la edad son fundamentales a la hora de proteger la salud de los riñones. Cuáles son los factores de riesgo

Un informe de la Asociación Regional de Diálisis y Transplantes Renales de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires (Arditre) fue la que difundió hoy cuáles son los cuidados a seguir para mantener saludables los riñones.

El riesgo de padecer una enfermedad renal aumenta con los años y el detectarla en estadios tempranos es fundamental para evitar el desarrollo de insuficiencias que, en los casos más avanzados, pueden requerir de un tratamiento con diálisis.

La insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa que se presenta sin manifestaciones hasta etapas muy avanzadas.

Se sugiere tomar precauciones y controlarse, en vez de esperar la aparición de cualquier síntoma de alteración en el funcionamiento del riñón.

La población adulta, “sobre todo la hipertensa, debe bajar el consumo de sal y controlar la ingesta de grasas que, en exceso, traen complicaciones al organismo”.

La dieta es una variable clave para el cuidado de la salud renal y debe ser rica en frutas y verduras y contener una cantidad equilibrada de proteínas.

Se debe tener un buen nivel de hidratación y es aconsejable en las comidas preferir las carnes blancas, sobre todo el pescado, y utilizar aceites de oliva o maíz en los condimentos.

También hay que tener en cuenta que no todos los lácteos son buenos y se deben evitar aquellos con alto contenido en sal y grasas.

En la Argentina, se estima que más de 26.000 personas padecen algún tipo de afección renal que los obliga a estar en tratamiento de diálisis, y eventualmente hay casos en los puede determinarse un trasplante renal.

La Arditre alertó que la frecuencia creciente de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial son los principales causantes de la aparición de daño en los riñones.

El informe médico indicó que hay otros factores que influyen en el riesgo de desarrollo de una enfermedad renal, como la edad -más de 65 años en hombres y más de 55 en mujeres-, la obesidad, el tabaquismo y la historia familiar de enfermedad cardíaca, de arterias y patologías renales.

El sedentarismo suele ser uno de los factores determinantes de enfermedad renal porque la falta de la realización de una actividad física acorde con cada edad afecta al funcionamiento de los riñones.

También debe tenerse en cuenta a la hora de realizar una actividad física si el paciente tiene patologías cardiovasculares, cuyas alteraciones deben ser tratadas para que no afecten al sistema renal.

Por Cristian Mazzuchelli (Nutricionista)

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