Días atrás el municipio anunciaba, mediante un parte de prensa, que se había decidido colocar escoria con ciertos aditivos, como gasoil y aceite, en algunas calles de tierra de nuestra ciudad. Se argumentaba, con razón, que ya no hay «tosca» disponible y, por lo tanto había que recurrir a otras soluciones siendo la de la escoria la elegida por la administración comunal.
Pasados ya varios días y varias lluvias, estuvimos en calle Gallo comprobando que, hasta ahora, el mejorado se mantiene y cumple el cometido para el que fuera colocado. Ojalá se trate de una experiencia valedera que permita extender esa mejora a tantas otras calles necesitadas de ello.
El Diario de Baradero
Comentarios de Facebook