La famosa relación entre los dedos de la mano y el pene

Un estudio revela cómo es la regla para detectar el tamaño del miembro, según el largo de los dedos.

Popularmente se hace alusión a la famosa «ley de la L» para incrementar el autoestima machista e incrementar su virilidad en relación al tamaño de su miembro. Lo cierto es que científicos coreanos realizaorn un estudio y confirmaron la relación existente entre la longitud de los dedos (particularmente el índice y el anular) y el largo del pene.

Además, otras investigaciones sugieren que esta misma proporción incide en comportamientos como el desempeño deportivo, el intelectual o la predisposición al cáncer de próstata.

El grupo de investigadores dirigidos por el Dr. Tae Beom Kim, de la Universidad de Gachon, Corea del Sur, exploró las bases reales de esta creencia, tomando como sujetos de estudio a 144 hombres que permanecían en observación médica debido a un problema en sus vías urinarias, midiendo cuidadosamente la extensión del pene —erecto y flácido— y, por otro lado, qué tan largos eran sus dedos, todo esto mientras los pacientes se encontraban bajo los efectos de la anestesia para evitar que la conciencia del examen pudiera afectar los resultados.

Comparando ambas medidas, los datos obtenidos sugieren que aquellos cuyo dedo índice (el segundo, 2D) es menor al dedo anular (cuarto, 4D), tienen una longitud de pene mucho más extensa.

“Basados en esta evidencia, sugerimos que la proporción digital puede predecir el tamaño del pene adulto”, escriben los científicos en el artículo publicado al respecto en el Asian Journal of Andrology.

Ya antes otros estudios han buscado las bases fisiológicas de la llamada “proporción 2D:4D”, encontrando que podría estar relacionada con los niveles de testosterona durante el desarrollo fetal: los hombres poseen dedos índices más cortos que los anulares y, por el contrario, en las mujeres la proporción es igual o el dedo índice es más largo que el anular. Asimismo, en personas lesbianas transgénero de mujer a hombre, existe la tendencia de la “proporción masculina”.

Otras manifestaciones de esta proporción se encuentran en comportamientos tan variados como un mejor desempeño atlético o en los exámenes de admisión a escuelas de medicina, e incluso en una buena capacidad para la negociación financiera o en la inclinación al consumo del alcohol o el franco alcoholismo, la simetría del rostro o la predisposición al cáncer de próstata.

24con.com