La inflación semanal que mide el Ministerio de Economía aceleró al 2,3% frente al 2,2% que había marcado en las tres semanas previas. Sin embargo, pese a un avance de los precios mayor a lo esperado la inflación de cuatro semanas que grafica el indicador desaceleró levemente del 9,3% al 9,2 por ciento. El relevamiento que lleva a cabo la Secretaría de Política Económica (SPE), a cargo de Gabriel Rubinstein, muestra que el ritmo de avance del nivel general de precios no logra perforar un nuevo piso y se mantiene alto en noviembre.
“De acuerdo al relevamiento semanal que realiza esta Secretaría, en la semana que va del 30/10/2023 al 5/11/2023, los precios a nivel minorista habrían subido un 2,3%”, consignó el reporte.
“En la suba semanal del 2,3%, influyó los aumentos acordados en muchos rubros del programa de Precios Justos, que en lugar del día 15 del mes tuvieron lugar el día 1 del mes” (SPE)
“En el relevamiento semanal, se destacan por subas mayores al promedio (2,3%) Alimentos y bebidas de almacén (2,4%), Frutas (2,4%), Carnes (3,8%) y Regulados (4,1%). En cambio, subieron por debajo del promedio Indumentaria (1,7%) y Verduras (0,6%)”, agregó el relevamiento oficial.
En cuanto a las causas de la aceleración de la inflación semanal, Economía enumeró múltiples factores.
“En la suba semanal del 2,3%, influyó los aumentos acordados en muchos rubros del programa de Precios Justos, que en lugar del día 15 del mes tuvieron lugar el día 1 del mes. También impactaron actualizaciones en los precios de rubros regulados (que suelen realizarse durante la primera semana del mes), como ser entre otros, combustibles, prepagas, telecomunicaciones, y servicios públicos regulados en algunas ciudades del interior del país”, consignó el informe.
“En forma más general, hay que considerar asimismo los efectos que se han venido experimentando por suba de insumos y bienes exportables, a partir de la posibilidad de liquidar una parte de las ventas externas (30%) en el mercado del contado con liquidación”, concluyó.
“Hay que considerar asimismo los efectos que se han venido experimentando por suba de insumos y bienes exportables, a partir de la posibilidad de liquidar una parte de las ventas externas (30%) en el mercado del contado con liquidación” (SPE)
Cada viernes, desde agosto pasado, la SPE publica su reporte de inflación mensual. La herramienta -un índice de inflación de “alta frecuencia”, como se llama a los índicadores que relevan precios en períodos menores a un mes- busca identificar tendencias de corto plazo y graficar la sensibilidad de los precios en momentos puntuales. No reemplaza al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec ni busca predecirlo.
El dato de esta semana, con todo, supuso una muy marginal moderación en la inflación de cuatro semanas que grafica este indicador semanal. Los precios pasaron de avanzar a un ritmo del 9,3% una semana atrás al 9,2% según el último dato. Esto sucede porque el acumulado de cuatro semanas dejó de computar los números de la semana del 8 de octubre, cuando los precios habían avanzado 2,4%, e incluyó una cifra menor en la primera semana de noviembre, el 2,3% publicado hoy mismo.
El reporte, en esta ocasión, no hace previsiones respecto de las expectativas oficiales para el registro de la semana que viene. Simplemente se limita a reiterar, como en ediciones anteriores, que los registros semanales y de cuatro semanas cayeron luego del pico posterior a las PASO del 13 de agosto para luego acelerarse desde la segunda semana de octubre en adelante.
“Luego de los picos de agosto del orden del 15% en el acumulado de 4 semanas, los registros han bajado, registrándose un mínimo de 7,8% el 8/10/2023. A partir de entonces los registros de 4 semanas acumuladas han aumentado, situándose el dato al 5/11/2023, en un valor de 9,2%”, consignó el SPE.
En septiembre, el IPC del Indec marcó una suba del 12,7% en el nivel general de precios. El dato, de dos dígitos, siguió a un agosto en el que había avanzado 12,4% intermensual. A diferencia del Indec que compara promedios mensuales de inflación, el relevamiento de la Secretaría de Política Económica registra variaciones semanales y compara subas acumuladas de cuatro semanas consecutivas, en lugar de meses calendario. El resultado es que el relevamiento de economía puede detectar picos mayores a los que muestra el Indec -la inflación de cuatro semanas superó el 15% después de las PASO de agosto- pero también puede mostrar desaceleraciones más extremas. La diferencia se da porque este índice refleja menor “arrastre estadístico”.
“Inflación semanal en 2,3%. Y en 4 semanas acumuladas 9,2%”, se limitó a comentar Rubinstein en su cuenta de X, la red social anteriormente conocida como Twitter.
Infobae
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