
Los dibujos están hechos a mano y representan a personas desnudas, con «pose de discoteca», «pechos perfectos» y un hombre a modo de «robot del amor», entre otros. Los relieves van acompañados de descripciones en braille que explican qué ropa llevan los protagonistas de las imágenes.
Para la fotógrafa, este libro ha llenado un nicho de mercado, ya que en el mercado «no existen libros con imágenes de desnudos para adultos con problemas de visión». «Se trata de un producto rompedor. Playboy tuvo una edición con texto en braille entre 1970 y 1985, pero no incluía imágenes», ha explicado Murphy, para quien «los ciegos han sido marginados en una sociedad saturada de imágenes sexuales».
Lisa Murphy tiene un certificado en gráficos táctiles del Instituto Nacional para Ciegos de Canadá, aprendió a crear imágenes táctiles de animales utilizadas para los libros de los niños con discapacidades visuales.
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