Los vecinos de las “las Campanillas” desde hace 12 años despiden el año de una manera muy particular, todos los 31 de diciembre se reúnen en la calle Astigueta y a la medianoche realizan la quema de un muñeco, que simboliza el año que se va, dicho muñeco es preparado con antelación por los chicos del barrio y esta ceremonia es acompañada por el vecindario completo.
Luego de la quema llega el brindis y el baile. Una linda tradición por pocos conocida.
Gracias a Néstor Pérez, por la fotos y contarnos esta historia
Comentarios de Facebook