y, el que fuera llamado Partido Conservador y contara entre sus miembros a destacados políticos de todos los ámbitos de nuestro territorio, es casi inexistente más allá de alguna agrupación minúscula que se atribuya su representación formal y que resulta, pasados los años, lo que en nuestra política se conoce como «un sello de goma».
El «glorioso», al decir de sus integrantes, Partido Conservador, tuvo en Baradero a sus representantes y sus filas fueron muy nutridas confrontando políticamente con sus adversarios de la Unión Cívica. Hoy El Diario publica dos imágenes; en una de ellas puede verse a un numeroso grupo de personas en lo que fue la asamblea constitutiva del partido Conservador en Baradero y la otra toma gráfica tiene por figuras centrales a los diputados don Julián O’Roarke y Abel Beascochea rodeados de amigos y simpatizantes. Lamentablemente, el epígrafe de la foto original los identifica solamente por el nombre sin otra precisión por lo que tampoco puede El Diario, por respeto a sus lectores, aventurar quién es uno y otro de los únicos dos nombrados entre los varios que aparecen en la foto.
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