
Las últimas horas no han traído más imágenes del fuego arrasando, con total «libertad» bosques, pastizales, humedales. Calculan que aproximadamente 20 mil hectáreas ya han sido afectadas, aunque lamentablemente no sólo en la patagonia, sino en otras provincias argentinas.
En Corrientes, Cindia Mendoza, directora de la Escuela Rural 919 del paraje Alem Cué, murió luego de quedar atrapada en el fuego que intentaba sofocar junto a su padre.

Todo el horror que vimos desde que comenzó la temporada de incendios en Argentina, parece que es superado a diario. Las llamas están llegando a las ciudades patagónicas, la condiciones climáticas no colaboran con los brigadistas, pero el Estado Nacional parece reaccionar en baja velocidad.
En el año 2024 los programas de manejo del fuego sufrieron recortes presupuestarios de más del 70 por ciento. A eso hay que sumar la subejecución presupuestaria: del ya recortado presuesto para el área del año pasado, sólo se ejecutó un 22 %. En lo que va del 2025, y aunque muchas provincias se encuentra literalmente bajo las llamas, la ejecución presupuestaria fue CERO.
En conferencia de prensa el Presidente anunció la derogación de La Ley 26.815 de Manejo del Fuego, sancionada en 2012, que establece los presupuestos mínimos de protección ambiental en materia de incendios forestales y rurales en el ámbito del territorio nacional. Pero esa derogación nunca llegó, por lo que la ley se encuentra en plena vigencia. Aún así el Gobierno Nacional entrega los fondos a «cuentagotas». El área, que ahora depende del Ministerio de Seguridad de Bullrich, despidió brigadistas vía WhatsApp el 31 de Diciembre a las 5 de la tarde. De los que quedan, muchos luchan contra las llamas y contra la burocracia de la «casta». Sin embargo, desde otras provincias – Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Corrientes, Santiago del Estero – llegan personal, equipos de todo tipo, aviones y helicóperos hidrantes, pero sobre todo decenas de brigadistas, en su gran mayoría voluntarios, a poner el cuerpo y el alma.
Como si todo lo descripto anteriormente fuera poco, pasamos de “Lo más útil contra los incendios es rezar”, como decía el Ministro de Ambiente de Macri, a «La mejor vacuna contra el estrés: hacer deporte. Y también para ver la vida con fe, esperanza y optimismo». La desafortunada frase que nos dejó el actual secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, al publicar un video en sus redes sociales jugando al paddle durante el fin de semana.

La desconexión con la realidad que ostentan algunos funcionarios, y otros políticos de turno, parece ser total. El Ministro de Defensa Luis Petri postea en la red X, ataca a la oposición, pero utilizando una imagen del 2019. Mientras en la Casa Rosada, el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck pide ayuda urgente al gobierno nacional. Pero es atendido por el Vice Jefe de Gabinete del Ministerio del Interior, un funcionario de menor rango al esperado en función de la gravedad del pedido. Algún ojo zagaz pudo advertir que esa mesa no tenían mucho para ofrecerle. Ni siquiera un vaso agua.
Mientras La Libertad Avanza, el fuego arrasa

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