Los acusan del asalto en San Pedro adonde asesinaron a un policía. Al padre lo detuvieron herido de bala. Su hijo continúa prófugo.

Los allanamientos se acercaban. A medida que pasaban las horas, Roberto Gerardo Branto (55) dejaba de estar seguro en su escondite. Ya había planeado moverse, cambiar de guarida y esperar que se calmara la investigación fuera de la provincia de Buenos Aires. Con un balazo en el abdomen y otro en una pierna, se llevó $ 20 mil y pocas cosas en una bolsa de plástico. De estar prófugo, Branto sabe. Estaba cerca del Circuito Panorámico de San Pedro cuando apareció la Policía. Entregarse no está en su naturaleza: se vio cercado pero igual intentó correr. Herido como estaba, no llegó muy lejos.

Del patrullero fue al hospital, donde tuvo un cruce tenso con familiares y amigos de Nelson Lillo (27), el joven policía local asesinado el jueves al mediodía al intentar frustrar un robo del que, se cree, Branto habría sido partícipe junto a su hijo Nazareno.

Las heridas en su cuerpo lo situarían en el tiroteo del jueves, cuando al menos tres asaltantes robaron la recaudación de un camión que estaba haciendo el reparto en un supermercado chino en Oliveira Cézar y Rivadavia, en el centro de San Pedro. Pablo Morel (40), uno de los ladrones, murió cuando Lillo y su compañera intentaron detenerlos. Más de 15 disparos retumbaron en el mediodía hasta que el suboficial cayó herido.

Morel quedó tendido en el asfalto, debajo de su moto. Su cómplice huyó corriendo, según el relato de los testigos, dejando un rastro de sangre. Alguien lo esperaba a unos 170 metros, en otra moto. El tercer implicado sería Nazareno Jesús Branto (32), el hijo de Roberto Gerardo Branto, ladrón, secuestrador y especialista en evadir a la Justicia. Juntos suman un historial temible.

Roberto “El Zurdo” Branto, también apodado “Tito”, es bien conocido por la Policía. En 1995 participó del asalto a la sucursal Baradero del Banco Río. La banda se llevó $ 500 mil luego de tomar a 12 rehenes. Ese golpe lo dio junto a Rodolfo “El Ruso” Lohrman, uno de los delincuentes más buscados de la última década, quien cayó en febrero de 2017 en Portugal tras permanecer 14 años prófugo.

Branto fue preso poco después de aquel asalto. Pero en 1997 se fugó del penal de Devoto. Siguió ligado al delito con la banda de Lohrman: les achacan los secuestros de Cristian Schaerer (nunca apareció), en Corrientes, y de Patricia Nine, en Moreno.

Algo que supo hacer Branto fue incorporar a sus hijos varones en los “negocios”. En noviembre de 2001 lo volvieron a detener por otro robo a una sucursal del Banco Francés de la ciudad de Tucumán: se llevaron $ 22 mil.

A las pocas horas atraparon a la banda en Santiago del Estero. “El Zurdo” fue arrestado junto a su hijo Sergio Gerardo Branto (35), quien en aquel entonces tenía 19 años. Tras una maniobra de sus abogados, “Tito” salieron libres años más tarde.

Pero “El Zurdo” no se conformó y sumó los secuestros extorsivos a su foja delictiva. Lo detuvieron -otra vez- en un barrio privado de Pilar para noviembre de 2004. Esa vez no lo acusaron de ser un soldado de otra banda, sino de liderarla.

«El Zurdo» Branto se fugó en octubre del año pasado en una salida transitoria. Se la habían otorgado pese a su prontuario.

Roberto Branto tendría que haber estado preso cuando mataron a Lillo. Cumplía una condena de 28 años y seis meses por “robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda, y portación ilegal de arma de guerra”. Lo había sentenciado el Tribunal en lo Criminal N° 2 de San Isidro. A pesar de eso, incluso con su prontuario a cuestas, le otorgaron el beneficio de salidas transitorias y no regresó de la última, el 17 de octubre de 2017.

Ahora su hijo Nazareno es el que está prófugo. Sospechan que, junto a su padre y Morel, planearon y ejecutaron el golpe contra el camión de la distribuidora Río Talar, de Baradero.Su familia lo niega y dice tener una coartada. Nazareno se ganó su propio listado de antecedentes: fue condenado por el homicidio a balazos del penitenciario Juan Carlos Dumbsky, el 25 de octubre de 2006, en un robo. Pasó 10 años y medio en prisión. Al poco tiempo volvió al delito.

Clarín.com

Comentarios de Facebook

1 COMENTARIO

  1. estos HDP se aprovechan por la linda JUSTICIA que tenemos en nuestro pais, sumado los DERCHOS HUMANOS DEFENSORES DE ESTOS DELINCUENTES todo da a que estos maten a cualquier inocente y hagan lo que se les canta, total… no pasa nada… pero quédate tranquilo que si un policía mata a uno de estos HDP … termina mal, acosado por los abogados y los derechos humanos, lo vimos cuando un medico mato a uno de estos y lo paso por arriba con el auto, se comió un garrón de la pm… ENTONCES QUE NOS ESPERA DE ACÁ A 5 O 10 AÑOS?? SEGUIMOS TENIENDO LOS MISMOS DINOSAURIO JUECES… LA MISMA LACRA… O SEA… NO ESPEREMOS QUE ESTO CAMBIE… AL CONTRARIO, VAMOS PARA PEOR…

Los comentarios están cerrados.