En el marco de las protestas por el precio de la materia prima, los productores ordenaron tirarla ya que no pueden guardarla por más de 26 horas. «Bromatología no permite que se done», se excusaron desde el agro. Continúan los bloqueos
Este miércoles continuaron las obstrucciones a las industrias lácteas de Santa Fe, Córdoba y Trenque Lauquen (Buenos Aires), luego de que tuviera lugar una reunión sin saldo positivo ayer en el Ministerio de Economía.
En un encuentro en el que estuvieron el subsecretario de Competitividad, Augusto Costa, y el director nacional de Economía, Ariel Langer, junto con Miguel Paulón del Centro de Industria Lechera (CIL) y Pablo Villano de Apymel, quedó reforzada la posición de los industriales: no pueden pagar el aumento de la leche en tranquera.
Así lo confirmó a la agencia Noticias Argentinas Julio Aimar, quien asistió como negociador junto con Manuel Ocampo, por parte de la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL).
En Santa Fe, donde hay bloqueadas unas 25 industrias, ya se habían arrojado, con pesar, alrededor de 140 mil litros de leche porque los tambos no pueden guardarlos más de 26 horas.
Ante la pregunta de por qué no se puede donar la leche a quien la necesita, el productor Carlos Schnell, productor tambero del departamento de Las Colonias de Santa Fe, manifestó su posición en Radio 10. “No nos queda otra –dijo-. Bromatología no permite que se done la leche a un comedor, ni a un hospital”. Y agregó que, en caso de hacerlo, los tamberos pueden llegar a ir “de pestañas” a la cárcel.
Sin embargo, aclaró que “la única opción es que la gente venga a buscar leche al tambo”, para no hacerse jurídicamente responsables ante una situación de intoxicación por ingesta del lácteo crudo.
Por otra parte, el tambero apuntó que el reclamo es para que se “transparente la cadena desde el productor al supermercado. “Eso tiene que intervenirlo el Gobierno. Nosotros le pedimos cuenta a la industria, pero la industria dice que no puede pagar”, acusó.
Y agregó: “En todos lados nos contestan lo mismo, no pueden denunciar al supermercadismo porque si no no le compran más”.
Para los tamberos el costo que deberían pagar las usinas lácteas tendría que llegar a 1,80 pesos, aunque el precio ideal sería de dos pesos.
Actualmente, las industrias pagan un promedio de 1,50 a 1,55 por litro de leche, precio que tienen desde hace dos años y «no se ajusta al ritmo de la inflación, por lo que los tambos trabajan a pérdida constante y van camino a desaparecer», dijo a un matutino porteño Agustín Muller, productor santafesino.
En tanto, Aimar advirtió que habían pedido la intervención en el conflicto por parte del gobierno de Santa Fe que conduce Antonio Bonfatti.
El Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec) de Santa Fe sostuvo que en los últimos cinco años se cerraron alrededor de 300 tambos en territorio santafesino.
Por su lado, la Mesa Nacional de Productores de Leche manifestó su «decepción», en un escueto comunicado, «por el incumplimiento de las promesas asumidas por las autoridades para atender las demandas del sector».
«Ello a pesar de ser el Gobierno, el único que puede dar soluciones en la actual coyuntura», aseguraron los tamberos.
La MNPL exhortó «a las autoridades a que aporten las soluciones necesarias y eviten la escalada del conflicto».
Infobae.com
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