Los hechos de violencia son una constante en la sociedad actual, en nuestra ciudad es notable el crecimiento de casos violentos intrafamiliares y entre vecinos.
Es común escuchar sobre riñas, peleas, insultos y maltrato ya sea físico como psicológico.
Por esa razón BTI dialogó con el Psicólogo Luis Tobares, quien además de ejercer la profesión en forma privada, trabaja dentro del grupo de profesionales que componen la mesa de violencia familiar que desde el CIC vienen realizando un excelente trabajo.
“Hechos de violencia hubo siempre y los va a haber, pero es cierto que ahora aparentemente los hechos de violencia están creciendo en cuanto a la magnitud, determinadas cosas que antes la gente común no se permitía, ahora sí se lo permite, es decir rompe determinadas líneas de inhibición.
Vivimos en una época en la cual cada uno siente en sí mismo- en el beneficio personal de sí mismo- que para lograr ese beneficio debe violentar al otro. Muchas veces ese otro aparece como un posible agresor o una figura a las cuales lo molestan y la única vía que muchas veces encontramos pasa a ser la agresión y ahí digo cuando socialmente se borraron lo límites. Se han ido perdiendo determinados valores en los últimos años, los valores comunitarios, los valores sociales, los valores del bien común, para pasar a valores absolutamente individualistas, porque a cada uno le importa lo que le pasa a sí mismo y no lo que le pasa al resto de la comunidad o al otro.
La actualidad influye mucho, consumimos mucha violencia, la sociedad está más violenta que otras sociedades, porque quizás determinada contención, determinados lugares donde uno vivía otro momentos de no violencia esto no sucede ahora, uno va a un camping y ve violencia, uno maneja en la calle y ve violencia, entonces la violencia termina superando cada uno de los espacios de la sociedad. Ya no pasa solamente por esa violencia privada, esa violencia machista que veíamos o por lo menos que no se veía, pero que sabíamos que estaba. Cuando hablamos de violencia, la violencia se entiende por una conducta que puede causar daño físico o psicológico, entonces esa violencia que tiene que ver con el insulto, con el golpe, que muchas veces sucedía dentro de la casa ahora se exterioriza en todos los ámbitos de la sociedad.
En el ámbito de violencia familiar sí se han incrementado las denuncias aunque es un tanto difícil porque muchas veces las leyes no te ayudan, porque por un caso de violencia familiar nadie va preso- es una contravención, no es un delito penal- y ante esto hay mucha impunidad.
Una de las formas de revertir estos casos de violencia es que la persona agredida se anime a denunciar, a contarle a la gente más cercana, no mantenga ese secreto, porque cuando estamos hablando de violencia domestica en la medida que la persona pueda establecer lazos sociales las posibilidades cada vez van siendo menos de que sufran eso, porque muchas veces es una violencia silenciosa donde la mujer por vergüenza, por miedo, no denuncia o no dice nada a nadie, entonces lo que tenemos que hacer es todo lo contrario.
En cuanto a la violencia social es mucho más complejo porque este modelo de sociedad es una sociedad- la de consumo- violenta porque nos ofrece todo a todos, pero nos niega todo a muchos, por lo tanto esa negación- yo no lo tengo pero el otro sí- es violencia. Quien más sufre la vulnerabilidad empieza a ver a la misma sociedad como violenta porque primero es víctima de todo esto.”
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