Mauricio Macri apuntó contra el entorno de Milei

A comienzos de marzo, un movimiento en el chat de la mesa ejecutiva del PRO sorprendió a varios. Mauricio Macri, en su estilo silencioso pero siempre calculador, dejó asentado que habilitaba a Cristian Ritondo —jefe del bloque en Diputados— a organizar un encuentro con Karina Milei. Un gesto que no es menor: la hermana del Presidente es hoy la figura más influyente del oficialismo y quien controla, con firmeza, los vínculos políticos del espacio.
Aunque nunca se concretó la reunión —no hubo respuesta favorable del lado libertario— el gesto de Macri buscó marcar presencia. A esto se le suma una curiosidad que ilustra lo cerca (y a la vez lo lejos) que están: Karina Milei vive en el mismo edificio de Vicente López que un familiar directo del expresidente. Coincidencias que alimentan el anecdotario de la rosca política.
Días después, otra foto agitó las aguas: Ritondo y Diego Santilli posaron sonrientes junto a Karina Milei, Javier Milei, Sebastián Pareja (uno de los armadores libertarios en provincia) y Martín “Lule” Menem, que mantiene diálogo fluido con Santilli. La imagen fue leída como un acercamiento pragmático del PRO al poder real del oficialismo, aún sin una alianza formal.
Macri, por ahora, juega su propio ajedrez. Apuesta a conservar influencia en el Congreso, mide los tiempos, y deja que algunos de sus dirigentes exploren vínculos con la Casa Rosada. Sin comprometerse del todo, pero tampoco cortando puentes. Mientras tanto, el PRO se acomoda en una nueva etapa, con menos poder pero todavía con peso específico.
Comentarios de Facebook