
El oso polar de 31 años manifestó “disminución en su actividad física y apetito”, informaron las autoridades del zoológico municipal mendocino. A su vez, desde el zoo señalaron que el plantígrado está siendo monitoreado constantemente.
Arturo, el oso polar que vive en el zoológico de Mendoza y que intentó ser trasladado a su hábitat natural en 2014, no está bien de salud y presenta un grave cuadro clínico ya que en los últimos día ha manifestado “disminución en su actividad física y apetito”. Por su estado de geronte, es monitoreado constantemente”, informaron las autoridades del zoo.
El cuerpo médico veterinario y de cuidadores del establecimiento -detalló el portal de Jornada Online- “está monitoreándolo constantemente” para evaluar su estado, evolución y posibles causantes de su actual situación clínica.
A su vez, desde ambiente indicaron que “se están tomando todas las medidas terapéuticas necesarias para que se recupere a la brevedad”. Este ejemplar de oso polar es geronte y, como tal, cualquier alteración que se presente, requiere de máxima atención.
Por su parte, la directora del paseo, Mariana Caram, y la jefa del Cuerpo Médico Veterinario, Analía Pedroza, brindaron una conferencia de prensa para explicar el cuadro clínico del plantígrado, cuya situación tantas veces fue analizada por expertos de todo el mundo, en lo referente a su traslado a un sitio más adecuado para su condición.
Su historia
El oso Arturo estuvo a punto de ser trasladado al Parque de Conservación Natural de Winnipeg de Canadá en 2014 pero en su momento, Don Peterkin, el encargado del Parque sostuvo: «Existen regulaciones muy estrictas que hay que cumplir para ingresar al animal a Canadá. Esas regulaciones están para asegurar la salud de los animales, por lo que sin los reportes de salud adecuados, es simplemente imposible obtener los permisos».
Además, en el afán de buscar una mejor calidad de vida para el animal la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA), presentó un hábeas corpus ante la Justicia mendocina, porque consideran que el oso estaba privado ilegítimamente de su libertad. Esto se desencadenó luego de que las autoridades decidieran que Arturo no debía ser trasladado.
En 2014, también Greenpeace comenzó una campaña para juntar firmas y presentárselas al entonces gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, con el objetivo de lograr que el animal de ahora 31 años pueda ser trasladado al Parque de Canadá. (InfoGEI) Ad
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