El cierre del Hospital Nacional Laura Bonaparte sería un golpe devastador para la atención de la salud mental en Argentina. Esta institución, con más de un siglo de trayectoria, ha sido fundamental en la contención, tratamiento y acompañamiento de miles de pacientes y sus familias. En un contexto donde los problemas de salud mental aumentan, especialmente después de la pandemia, es imprescindible contar con centros especializados como este, que han construido una red de apoyo y experiencia irremplazable. Mantener en pie el hospital no solo es una cuestión de historia, sino de presente y futuro para quienes más lo necesitan.
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