Oriunda de Santa Lucia, llegó hace unos años a nuestra ciudad para hacerse cargo de la Comisaria de la Mujer y la Familia, un difícil desafío que afrontó con gran compromiso desde el primer día, logrando armar un compacto grupo de trabajo con sus subalternas y los profesionales que brindan apoyo a las víctimas.
Valeria se involucró poniéndole el cuerpo y los sentimientos a esta labor, logrando la confianza de quienes sufren violencia familiar.
Respetada y querida, la jefa de la Comisaria de la Mujer y la Familia, dice que ama a esta ciudad y considera que si son muchas las denuncias que se hacen en Baradero, es porque las victimas confían, no porque esta ciudad sea más violenta que otras.
En esta entrevista, Sosa habla de una de las más complejas problemáticas que aquejan a la sociedad;
¿Cuánto tiempo llevas a cargo de la Comisaria de la Mujer?
“Nosotros estuvimos inaugurando para el 2014, ya vamos a cumplir 4 años a cargo de esta función con el grupo que me acompaña por supuesto».
¿Cómo se hace para convivir con tanta violencia y tanta injusticia?
«En realidad esto es un aprendizaje diario, porque los hechos siempre son diferentes uno del otro. En realidad uno siempre se enoja, porque no puede creer que pasen diferente tipo de cosas, tratamos de ser lo más profesionales posible y objetivos, para en ese caso cuidar a la víctima- que es lo que se merece- . La mirada es diferente, el acompañamiento es diferente, a medida que pasan los años uno se involucra a tal punto de dar el teléfono personal y continuamente atender mensajes de victimas y de solicitar todo tipo de medios logísticos, judiciales, herramientas que por ahí no están a nuestro alcance pero las conseguimos de cualquier forma para cuidar esa víctima. El trabajo es arduo, es duro, es silencioso- muchas veces no se ve-, pero bueno todo tiene que ver con el cuidado y la protección de esa persona que se animó a venir acá para pedir ayuda».
¿La tarea de ustedes es diferente, demanda un acompañamiento , ponerle el cuerpo y el alma a cada caso?
«Yo creo que tiene que ver también con la empatía y con la temática, es una temática muy sensible y tratamos de hacerlo lo mejor posible- con errores también como todos, porque somos seres humanos y a veces cometemos errores-, pero bueno una de las formas es dando confianza de esta forma para que el pedido sea directo y lo más ágil posible y cuidando a esa persona. Gracias a Dios en Baradero no hemos tenido que lamentar ninguna víctima fatal, porque cuando se trata de una vida humana- yo siempre digo- no existen excusas y nosotros, yo por ejemplo, vos como parte del estado que somos todos, lo que nos leen, tenemos la obligación de cuidar al otro, al prójimo».
¿El Fiscal Granda siempre dice que lo sorprende la cantidad de denuncias por violencia familiar que hay en Baradero, que análisis haces sobre esto?
«Si bien el índice es alto, mas allá de haya una gran estadística de denuncias en la ciudad, eso quiere decir por lo menos para mí, según mi forma de ver- que la gente se anima, que la gente confía, que empezó a utilizar las herramientas legales, que viene en busca de hacer cumplir su derechos y eso me enorgullece muchísimo».
¿Notas un cambio en los últimos años con respecto al reclamo de la mujer?
«Creo que las mujeres comenzamos a entender que hay mucho por hacer, que si bien hoy es un día especial porque no es un festejo, es una conmemoración, en pos de esa cantidad de mujeres que murieron en esa fábrica, hay mucho mas por hacer. Yo creo que por ahí de repente se puede observar muchos casos trágicos como femicidios y demás, porque a lo mejor la sociedad aun no estaba preparada para este empoderamiento que la mujer está teniendo hoy por hoy».
¿En lo personal te cambio la vida desde el momento que asumiste este compromiso?
«Si, si, en lo personal, en lo laboral me ha cambiado la vida, desde diferentes puntos de vista, no, porque uno trabajando en una institución tan verticalista de alguna forma siente esa presión machista, más allá de que ahora nosotros reclamamos esta igualdad de derechos. En cuanto a lo personal yo creo que también porque el compromiso de mi parte y de todo el equipo es muchísimo, el personal que está de guardia al otro día llama a las víctimas para ver como la pasaron o a veces cada tres horas llamamos y molestamos para ver si la molestó, ya que de repente no contamos con demasiadas herramientas, pero bueno con lo que tenemos tratamos de comprometernos a fondo con la temática, porque estamos hablando de una vida humana que corre peligro».
¿Te apasiona este trabajo, más allá de lo difícil y cruel que es a veces?
«Esta ciudad logró atrapar mis sentimientos, porque es como que me enamore de la ciudad, porque se ha armado un grupo de trabajo en cuanto a la temática de violencia familiar que es increíble. Muchos distritos de la zona destacan como se trabaja en Baradero, con la justicia, con las entidades, ahora hemos conseguido tener la Casa de la Mujer, todos en conjunto estamos trabajando por una sola meta que es la igualdad de derechos.”
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