
El Festival de Baradero, en su 50° aniversario, es un evento de gran importancia no solo para la comunidad local, sino también para la región, y ciertamente requiere de un enfoque claro y transparente en su organización y gestión económica. Es fundamental que todo el proceso de contratación de artistas, concesiones y habilitaciones sea comunicado de manera clara y accesible a la ciudadanía, de modo que todos los involucrados y los vecinos puedan entender cómo se invierte el dinero público y qué se obtiene a cambio.
La transparencia en estos aspectos es esencial para que los baraderenses puedan disfrutar del evento con confianza y sin dudas sobre la distribución de los recursos. Además, se debe garantizar que el movimiento económico sea documentado de forma precisa, y que se comuniquen tanto las inversiones como los ingresos de manera detallada y oportuna.
Es también necesario que no se repitan los problemas de ediciones anteriores, como las dudas sobre las contrataciones, la devolución de entradas, las concesiones de la cantina y la organización general del evento. A través de una gestión responsable y abierta, se puede fortalecer la confianza de la comunidad y demostrar que la cultura popular es una herramienta poderosa para la reconstrucción del tejido social.
En este contexto, el balance no solo debe centrarse en el éxito del evento en sí, sino también en la forma en que se organizó, garantizando que todos los aspectos fueron manejados con integridad y en beneficio de la comunidad. Con acciones transparentes y una correcta rendición de cuentas, el Festival de Baradero puede convertirse en un ejemplo de gestión pública responsable y participativa.
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