El joven y exitoso médico veterinario baraderense, Nicolás Davio, luego de su paso por África y la trascendencia mediática que alcanzó su trabajo con los elefantes africanos, continua con su profesión, pero la misma a tenido cambios inesperados que no imaginó en aquel momento cuando tomó el avión hacia ese continente que lo apasionó de niño y despertó en él su vocación por la medicina veterinaria.
Recibió propuestas de todo tipo, incluso ser galán de telenovela y modelo, pero el Daktari baraderense, como era de esperarse, siguió su camino dentro de la profesión: “Esa exposición que los medios dieron sobre mi paso por África me abrió las puertas a un mundo que no conocía, me pude vincular con gente a la que yo admiraba pero que no podía llegar».
Comentaba Nico, al iniciar la entrevista, para luego contarnos sobre las charlas que realizó en distintas universidades: «A mí me gusta de tratar de trasmitir las experiencias que uno recogió del contacto con los animales, que experimentando se pueden hacer cosas importantes e incluso saliendo de pueblos chicos como el mío o de escuelas nacionales o del estado, yo salí de la escuela Berisso no es que salí del Nacional Buenos Aires o de una escuela privada de San Isidro, entonces me parece que esta bueno que los alumnos sepan que se pueden lograr cosas importantes en cualquier cosa a la que se dediquen».
Con la simpleza que lo caracteriza, habló sobre algunos de los trabajos que esta llevando a cabo , donde se destaca el retorno a Camboya de una elefanta que fue confiscada al Circo Rodas, para que pueda vivir los últimos años de su vida en su tierra natal de donde fue cazada y vendida hace unos 50 años: » Ahora estoy trabajando en un proyecto con Emilio Escurra que es el director del Parque Nacional La Fidelidad, que es el Parque Nacional más importante de la Argentina- el más grande-, por suerte integro una comisión junto con otras ONG y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires para coordinar el traslado de una de las Elefantas del zoológico de Buenos Aires a un santuario a Camboya, así que estamos trabajando en eso y esperemos que lo podamos lograr, creo que en dos o tres meses más o menos vamos a estar concretando eso. Por mi propia idiosincrasia no enfatizo muchos con los zoológicos, pero sí he ido al zoológico de Lujan a ver las elefantas de ahí, he atendido algunos leones pero desde un punto de vista más de consulta profesional y técnico.
También me han llamado del Parque del Este, para mi recuperar un zorro pampeano representa el mismo desafió que un trabajo de mayor valor genético.
Por último Nicolás deja en claro con sus expresiones que su lugar en el mundo es Baradero donde piensa en poco tiempo poder abrir su propia clínica; «Los martes estoy trabajando en Pilar con caballos de salto y caballos de polo, haciendo unas ecografías de tendones y demás, también estoy impulsando mi propia Clínica en Baradero que esperemos la pueda abrir en poco tiempo y trabajando con las ONG, a mí me encanta laburar con las ONG, con actitud animal, con el refugio de Elí y me gusta eso porque es un lindo desafío también, porque hay perros que no tienen propietarios y por ahí dar una mano en ese sentido esta bueno, no solamente yo, sé que hay otros veterinarios de Baradero también están colaborando con estas instituciones.”
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