Mateo se encuentra internado en el hospital de niños Orlando Alassia donde recibe un intensivo tratamiento en pos de cuidar su salud, debido a que allí ingresó con un caso extremo de obesidad mórbida, pesando 116 kilos, según confirmaron tanto su madre como los facultativos que lo están atendiendo. Fue derivado desde el hospital de Reconquista, donde vive junto con su familia. Ya bajó 8 kilos.
Para una persona de esa edad, el peso promedio es de 20 kilos. Pablo Ledesma, uno de los directores del centro de salud donde se lo atiende, afirmó que además sufre «diabetes, hipertensión arterial, colesterolemia, hiperglucemia».
Por su parte, la doctora Mariela Allassia, también directora asociada del hospital donde está internado Mateo, aseguró que “hay que romper con la idea de que estar gordito es sinónimo de estar sano”. El sobrepeso puede esconder una malnutrición y dejar secuelas a largo plazo.
En tanto la madre de Mateo, Silvia, admitió que «Fue un descuido mío. Comía. Y en casa se come en exceso todo, no hay control de comida», se sinceró la mujer, quien aclaró que «mis hijos son todos obesos. Tengo seis hijos y todos están gorditos».
«En el caso de Mateo se hace un tratamiento interdisciplinario, donde actúan nutricionista, endocrinólogo, clínico, son varias subespecialidades dentro de la pediatría que trabajan en este caso», explicó el Dr. Osvaldo González Carrillo, otro de los directores del nosocomio, y aclaró: «Este es un caso extremo, donde hay una responsabilidad social».
Carrillo aclaró que «revisamos la historia de este chico y ya había estado internado hace un tiempo atrás, no en nuestro hospital, sino en el hospital Iturraspe, donde le habían hecho algunos estudios y se fueron de alta voluntaria. Es más, la gente de Iturraspe intentó rastrearlos, pero no pudieron encontrar a la familia, estamos tratando de averiguar qué pasó».
Respecto del tratamiento, Mariela Allassia, señala que “la mayoría entra en un programa de atención multidisciplinaria, que es más fácil implementar en las zonas que cuentan con profesionales de salud mental, nutrición y servicio social porque, muchas veces, a las familias hay que reforzarlas con trabajo en terreno”, explicó.
Cuando el índice de masa corporal (IMC) es muy elevado -lo que constituye un parámetro para determinar la obesidad- los pacientes son internados para evaluar si hay repercusiones orgánicas. “Hay que analizar si la obesidad está afectando el funcionamiento de los órganos. Intervienen los servicios de cardiología, traumatología y hasta otorrinolaringología, ya que hemos tenido casos en los que fue necesario hacer cirugías por apneas”, finalizó diciendo la facultativa.(InfoGEI)Jd
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