No contaban con mi naturaleza !!!

Por Inambú Carrasquero – Seguramente, la mayoría, por no decir todos, conocen la edificante fábula del alacrán y la rana;  de todos modos recordémosla rápidamente :

“Cierta vez, una rana se disponía a cruzar el río, un alacrán, al verla, le dijo:

_¿Me harías el favor de cargarme en tu espalda y cruzarme también a mí?

_No es mala voluntad_dijo la rana_pero pecaría de muy inocente si te dejo subir a mi espalda, ambos sabemos que no sobreviviría a una picadura tuya.

_No temas, sería muy poco inteligente de mi parte, puesto que si te pico, te mueres y te hundes y también me ahogaría yo, ¿cómo crees que se me ocurriría picarte?.

La rana pensó que la lógica del alacrán era inobjetable,  así que accedió a su pedido y permitiéndole subirse a su espalda, comenzó a cruzar el río.

Cuando habían llegado  a la mitad del cauce, la rana sintió el dolor punzante de la picadura que le acababa de producir el alacrán; ya agonizante y a punto de hundirse los dos, la sorprendida rana alcanzó a preguntarle al alacrán:

_No te entiendo, sabés que ahora te ahogarás irremediablemente,  ¿ por qué me picaste?

El alacrán le respondió: _Ya lo sé, pero ya ves, no pude con mi naturaleza!!!,

 

Dejaremos la moraleja para el final.

 

Ahora bien, por qué es que vino a mi cabezota esta tierna fábula escuchada en mi lejana niñez?.

Ayer por la mañana, escuchando el impecable reportaje, que el Dr., Pablo González, le efectuó en su programa radial al Concejal Leonardo Peris, se me vinieron a la mente la crédula ranita y el tonto alacrán.

 

Contestando a los requerimientos del Dr. González, el Concejal Peris dio muestras de poseer un interesante pragmatismo además de un sano equilibrio a la hora de evaluar la complicada problemática de nuestra ciudad, así como sus causas, sus consecuencias y sobre todo, evidenció gran valentía para encarar la necesaria autocrítica sobre el accionar del gobierno municipal en sus distintas áreas, del cual, no hay que olvidar, él forma parte,

 

No le tembló la voz a la hora de reconocer que muchas cosas no se están haciendo adecuadamente, señalando que gran parte de las lamentables consecuencias que padecemos,  son simplemente el fruto de decisiones equivocadas,  de actitudes inadecuadas, de un modo de gestionar ineficiente, para lo cual no buscó ninguna justificación.

 

Señaló con toda claridad, que si bien fue convocado para hacerse cargo del gabinete municipal, no ha sido notificado sobre como o cuando se hará efectiva su participación. Se mostró totalmente dispuesto a colaborar, atendiendo a la responsabilidad y al compromiso que, como ciudadano, cree que le corresponde, pero siempre y cuando se le permita participar activamente en los cambios de las políticas que se han llevado adelante hasta ahora, ya que las mismas han demostrado claramente, ser incapaces de producir resultados positivos.

 

Con total sentido común, dijo no tener la voluntad de cambiar la personalidad del intendente, no es ese su objetivo ni lo cree posible, pero sí condicionó su participación a la libertad y a las facultades que se le otorguen para efectuar los cambios necesarios; aclaró no estar dispuesto ha ocupar un cargo vaciado de contenido o meramente decorativo.

 

Ahora, conociendo la naturaleza de Aldo Carossi, su obstinación, su accionar caprichoso, su egocentrismo, su incapacidad para reconocer un rumbo equivocado, ¿no es un exceso de candidez, de inocencia, esperar que realmente esté en sus planes concederle a Leonardo Peris la libertad de acción y la autonomía necesarias para modificar antiguas políticas, obtusas y desvencijadas, e instale una nueva modalidad, razonable, novedosa y efectiva, quedando ante los ojos de la población, como el artífice de un saludable cambio de rumbo?

 

Realmente, deseo estar equivocada, pero nuestro intendente ha demostrado, larga y repetidamente, que su naturaleza no es precisamente, la del líder abierto, flexible, que acepte o avale el accionar de cualquier aportante en su entorno, que, sin proponérselo siquiera, pueda hacerle sombra.

 

Por su proceder hasta el momento, podemos decir que ya esta malogrando la posibilidad de que Leonardo Peris se integre al staff comunal, ya que, aun, inexplicablemente, no se han cumplimentado los pasos formales para su nombramiento; recordemos que el intendente exhibió la misma innecesaria y retorcida actitud, en oportunidad de convocar para la Dirección de Tránsito al Sr. Miguel Manguich.

 

Pensemos, ¿Por qué, hasta el presente y a pesar de las nefastas consecuencias, nuestro primer mandatario no ha efectuado los cambios y las reformas que, supuestamente aceptaría o avalaría que lleve a cabo el Concejal Peris?.

 

Me gustaría que todos podamos ilusionarnos, pero, creo que no podemos permitirnos ser tan cándidos como la pobre rana; la naturaleza de Aldo Carossi, es un detalle tan excluyente que, sin exagerar, podemos decir que es la madre de todos los males de nuestra ciudad.

 

Podemos ahora, retornar a la fábula y parafrasear la ineludible moraleja:

“Teniendo tantos botones de muestra, conociéndolo como su lo hubiéramos parido, a esta altura del partido,  ¿podemos esperar sentados que Aldo Carossi deposite en las prometedoras virtudes del Concejal Leonardo Peris, las iniciativas necesarias para concretar el saludable y deseado cambio de rumbo que todos estamos esperando?”

 

 

Inambú Carrasquero