El juez Néstor Costabel dispuso hoy que Leonardo Fariña cumpla con la condena impuesta por la “ruta del dinero K” una vez que se resuelva la situación del arrepentido en la causa por la financiera allanada en el barrio Belgrano. Fariña está detenido desde el 15 de noviembre por ese expediente, a cargo del juez Pablo Yadarola. Su defensa ya pidió la excarcelación pero fue rechazada por el magistrado en lo Penal Económico y ahora está bajo estudio de la Cámara Federal.
Si queda libre por esa causa, con una excarcelación o una falta de mérito, Fariña deberá cumplir con la condena por la “ruta del dinero K”. El arrepentido ya estuvo en prisión 2 años y 20 días por lo que le restaría cumplir 1 año y 3 meses.
En junio, el fiscal Abel Córdoba había reclamado que Fariña sea detenido pero el presidente del TOF 4, Néstor Costabel, lo rechazó y decidió “convertir la actual situación de excarcelación de Fariña en libertad condicional”. Tras el episodio de la financiera, Córdoba insistió que Fariña cumpla con la pena de 3 años y 6 meses que le impuso la Cámara de Casación por el caso de Lázaro Báez. “Motiva este pedido la variación sustancial de las circunstancias que el Juez ponderó y otorgó un alcance suficiente para favorecer la situación procesal de Fariña”, argumentó.
Costabel dispuso hoy que Fariña “deberá ser alojado en el Complejo Penitenciario que corresponda, adonde una vez efectuado su traslado se remitirá el cómputo pertinente y copia de la sentencia de condena”. Y también determinó que le quiten la pulsera con GPS.
“Lo cierto es que el condenado Fariña se encuentra imposibilitado de cumplir acabadamente con las condiciones u obligaciones que se le impusieran primigeniamente al momento de su excarcelación y que se mantuvieran en oportunidad de convertirse aquella en libertad condicional, lo cual impone adoptar lo pertinente para adecuarla a su actual situación”, sostuvo Costabel tras el pedido del fiscal.
En la causa por la financiera, tal como reveló Infobae, Fariña declaró que fue al lugar “seis o siete veces” y destacó que siempre entró caminando, dando a entender que nunca podría haber movilizado bolsos o valijas con dinero. Ambos datos están siendo corroborados con las cámaras de seguridad, con los registros de entradas y salidas del edificio, y con el informe sobre lo movimientos del arrepentido, que tenía puesta una pulsera con GPS desde 2019.
La declaración de Fariña tuvo lugar la semana pasada, en medio del clima electoral, y hasta ahora no había trascendido su contenido. El arrepentido explicó que ingresaba al edificio presentando su DNI, pero que no tenía habilitada su huella digital, dando a entender que no había una relación laboral con la financiera.
“Cambié unos pesos de mi suegra”, fue una de las frase más salientes ante el juez. Esa operación de cambio estaría en los registros de la financiera. Casualmente, la noche antes del allanamiento, Fariña también había estado en la casa de su suegra. Con ese dato, el juez ordenó allanar el lugar pero no se encontraron datos de valor para la causa.
Fariña también se desligó de la fortuna encontrada en el lugar. A pesar que las primeras versiones hablaban de $500 millones, en la causa figura que se secuestraron $211.600.000.
Además de esas causas, Fariña está siendo juzgado por la compra del campo El Entrevero. El juicio oral está en pleno desarrollo. En arrepentido ya declaró durante varias jornadas en las cuales aseguró que todos los imputados en la causa “conocían que el inversor era Lázaro Báez” y desvinculó de esa operación al empresario Carlos Molinari, condenado en la causa por “la ruta del dinero K”.
Por ese campo de 152 hectáreas, ubicado entre José Ignacio y La Barra, se pagaron 14 millones de dólares. Sin embargo, Fariña reveló durante su declaración que en realidad hubo pagos por más de 16 millones. “Según la escritura se pagaron 14.109.340 dólares pero si sumamos lo que no aparece en los papeles llegamos a 16 millones de dólares. A mí me dijeron que el campo valía 16 o 16,5 millones”, sostuvo el arrepentido.
Infobae
Comentarios de Facebook