El viernes por la noche, en el salón de la Democracia del Honorable Concejo Deliberante, se vivió un momento muy emotivo al ser homenajeado por la Municipalidad de Baradero y la Obra Educativa Parroquial, el Párroco Arturo Terenzi al cumplirse 60 años de su ordenación como sacerdote.
En un salón colmado de gente que quiso estar presente para acompañar al padre en este merecido homenaje hubo música a cargo de la Agrupación Coral Baradero, discursos y la entrega de una plaqueta por parte de la Municipalidad y la Orden Padre Betoño 2016.
Luego de la apertura a cargo del maestro Sebastián Concilio y el Coro de Baradero, la Intendente Municipal Fernanda Antonijevic, le hizo entrega a Don Arturo de una hermosa placa con la imagen de él celebrando misa, el escudo de Baradero y palabras referidas a esta fecha tan especial
«Usted es el pilar de la Obra Educativa Parroquial, aportando sus años de experiencia, vocación, servicio, por eso muchos ya lo consideran un hombre santo, Gracias Padre Arturo en nombre de toda la comunidad». Fueron parte de las palabras de la Jefa Comunal.
Posteriormente, se dio lectura a una breve reseña sobre la vida de este hombre, nacido en el campo, aquí en Baradero, y que superando todos las dificultades de la época, a los trece años, apenas un niño ingresó al Seminario de La Plata para ordenarse cura a los 26.
Esteban Perussina, quien ofició de maestro de ceremonias, leyó el siguiente texto elaborado por el Arquitecto Jose San Isidro.
A caballo y de pantaloncitos cortos, comenzó su educación hasta 4to. Grado en la Escuela Nº 12, continuando sus estudios hasta 6to. Grado en la Escuela Nº 7. Con tan solo 13 años empezó a sentir el llamado de Dios mientras concurría al Seminario de La Plata.
A la edad de 26 años se ordenó Sacerdote e inmediatamente puso en práctica los valores que pregona hasta el día de hoy con su ejemplo de humildad, servicio y entrega a sus hermanos.
Fue párroco de numerosos pueblos y ciudades hasta afrontar sin titubeos ponerse al hombro a sus tan solo 85 años de edad, la Parroquia Santiago Apóstol en el lapso en que su par, el Padre Atilio Rosatte, enfermara y tuviera que abandonar sus actividades en nuestra comunidad de Baradero.
Vale recordar alguna anécdota en las que cuenta de quien estamos hablando; «Siendo párroco en los pagos de Pergamino fue invitado a viajar a conocer a Juan Pablo II, pero viendo las necesidades que padecían sus pibes en el barrio de su parroquia. Planteó que no le correspondía gastar ese dinero en un viaje tan costoso habiendo tanta necesidad a su alrededor y pidió en consecuencia que se le entregara ese dinero para repartirlo entre los necesitados». Ese es el Padre Arturo, siempre al servicio, austero, comprometido con Cristo y con cada uno que lo necesite.
Con su paso cansino pero que no lo detiene nada para llegar a confesar en las escuelas o celebrar la misa en su querida Capilla Nuestra Señora de Pompeya, o cualquiera de otras tantas actividades en las que él con sus 86 años lleva adelante en nuestra ciudad».
Luego y por primera vez se procedió a firmar el acta de premiación, Orden Padre Betoño 2016.
Esta distinción nació como un proyecto de la Obra Educativa Parroquial compuesta por los Institutos Santiago Ferrari, Fray Luis de Bolaños y Victoria F. de Asprella, para reconocer a aquellas personas, entidades e instituciones destacadas en la labor y dedicación constante de cultivar en los niños, adolescentes y jóvenes de la comunidad, la educación integral de individuo en pleno anuncio del evangelio haciéndolo crecer en ellos como modo de vida y compromiso cristiano.
Los alumnos de la OEP junto a los docentes de Arte, elaboraron diferentes proyectos para crear un objeto que sea entregado como Orden Padre Betoño, siendo seleccionado el diseño realizado por la alumna Alfonsina Tarsetti.
La primera persona en recibir esta nueva y hermosa distinción fue el Padre Arturo Terenzi.
Con la orden Padre Betoño y la Placa entregada por el municipio en mano, el padre fiel a su estilo se ubico frente al público y sus primeras palabras fueron una pregunta, ¿merezco todo esto? y prosiguió «si esta es la obra de Dios acepto» .
Entre sus profundas y a la vez sencillas y cotidianas palabras, transcribimos algunos de los conceptos vertidos por Don Arturo; «Yo agarre el Reino de Dios, la misión que tenía como un rebenque, tuve dificultades para llegar a ser sacerdote, que después tuvieron que comprender mi familia y se encontraron muy orgullosos de lo mío, de lo que yo hacía para bien de todos y principalmente de Baradero, siempre hinche por acá.
En mí terminar mi misión, en mi jubilación con trabajo, procure venirme para Baradero, quería estar con mi familia, pero no solamente la familia de parientes sino la familia de mi Baradero, siempre me agradó mucho, aun con sus errores.
Agradezcan principalmente el valor que tienen las cosas de Dios para la paz, la justicia, la familia, el pobre, para nosotros mismos que esto es un honor. El sabe llegar en el momento justo.
Hermanos animo, yo se que son tiempos bravos, pero es un tiempo de amor y misericordia de Dios, necesitamos de lo espiritual para que entre el amor. Hay que bajar como dice el papa un poco al barro y yo lo conocí bastante, tanto al barro como a la helada.
Les cuanto una anécdota, de chico tenía que ir a buscar los caballos para atarlos al arado, con una helada barbará, el dedo gordo afuera de la alpargata y los caballos estaban en la laguna, quien los sacaba, ni los perros entraban, entonces solucione el problema con la honda. Le tiraba a la yegua madrina y empezaban a moverse, de esa manera los agarraba.
Agradézcanle a Dios, no a mí, sino a Dios. Yo no estoy acostumbrado pa esto, yo estoy acostumbrado pa el pantalón corto, la helada fuerte y asoleado»
Fotos Nestor Pérez
Audios gentileza de Walter Lazaro
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